EFE.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, atribuyó este domingo la caída en Siria de Bachar al Assad a la debilidad de Irán y Rusia en una conferencia de prensa después de que los insurgentes islamistas entraran en Damasco y dieran por derrocado al presidente sirio.
"Eso se debe a que Ucrania, respaldada por aliados estadounidenses, erigió un muro contra las fuerzas rusas invasoras, infligiendo daños masivos a las fuerzas rusas que dejaron a Rusia incapaz de proteger a su principal aliado en Oriente Medio", señaló Biden desde la sala Roosevelt de la Casa Blanca.
También aseguró que Estados Unidos "hablará con todos los grupos sirios" en un proceso de transición liderado por Naciones Unidas para cerrar la era de "brutalidad" de la familia Assad en el país.
"Hemos tomado nota de las declaraciones de los grupos rebeldes en los últimos días y están diciendo ahora lo correcto, pero tienen grandes responsabilidades", dijo.
Biden, quien advirtió que los próximos días determinarán el futuro de una nueva Siria, urgió a que "todos los grupos de oposición que buscan gobernar el país que demuestren su compromiso con los derechos de todos, el imperio de la ley y la protección de las minorías étnicas y religiosas".
Estados Unidos apoyará, agregó, "una transición que los aleje del régimen de Assad hacia una Siria soberana e independiente, con una nueva Constitución, un nuevo gobierno que esté al servicio de todos los sirios".
"Este proceso debe ser determinado por el pueblo sirio. Estados Unidos hará lo que sea necesaria para apoyarlos, incluida ayuda humanitaria para apoyar a Siria después de más de una década de guerra y una generación de brutalidad en la familia Al Assad. Pero seguiremos vigilantes", señaló.
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Y agregó: "No se equivoquen, algunos de los grupos rebeldes que han derrocado a Al Assad tiene un macabro historial de terrorismo y violaciones a derechos humanos", añadió el mandatario.
Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por la captura del líder del Organismo de Liberación del Levante, considerado grupo terrorista por Washington, Abu Mohamed al Jolani, quien hoy entró triunfante en Damasco.
El presidente dijo que Estados Unidos mantiene su presencia militar en Siria con unos 900 soldados en la triple frontera entre Siria, Jordania e Irak para asegurarse de que el Estado Islámico (EI) no resurja en la región.
"De hecho, hoy mismo, las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo decenas de ataques aéreos de precisión en Siria contra campamentos del EI y contra sus operativos", añadió.