AP.– Los aliados demócratas del presidente estadounidense Joe Biden han puesto en marcha una agresiva defensa contra las controvertidas afirmaciones de un fiscal especial, según las cuales el presidente, de 81 años, no puede recordar sucesos importantes de su vida, y tratan de desestimar las acusaciones de la fiscalía de que Biden tiene una memoria demasiado débil para ser acusado de mal manejo de documentos confidenciales.
Biden estableció el tono airado horas después de la publicación del informe del asesor especial Robert Hur, desestimando las conclusiones del informe sobre su memoria e insistiendo en que no había olvidado el año en que su hijo Beau falleció, como afirmó Hur. Los demócratas del Capitolio y de todo el país pronto siguieron sus pasos.
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"Los republicanos que dicen que Biden está viejo, y es lo menos sorprendente en la política estadounidense", dijo el senador por Hawaii, Brian Schatz. "Es lo único que tienen".
Los demócratas planean responder los cuestionamientos generalizados sobre la edad y la disposición del presidente, afirmando que Biden es capaz de ser el comandante en jefe y tratando de desacreditar a las personas que lo muestran como debilitado. Un elemento clave de esa estrategia es establecer un contraste con el expresidente Donald Trump, el favorito republicano, quien ya tiene 77 años y también ha confundido hechos y nombres, al tiempo que enfrenta cuatro acusaciones judiciales y varios juicios civiles multimillonarios.
Las señales de apoyo son muy importantes para Biden mientras se prepara para lo que podría ser una elección muy cerrada contra Trump. Aun antes de la publicación del informe, crecían los temores de que la coalición que ayudó a elegir a Biden en 2020 estuviera desmoronándose, haciendo aún más importante que Biden mantenga a tantos partidarios como sea posible firmemente a su lado.
El equipo de campaña de Biden hizo circular temas de discusión entre sus aliados, los cuales fueron obtenidos por The Associated Press. Dichos puntos se refieren a Hur, un exprocurador de Estados Unidos en el gobierno de Trump, como un "abogado nombrado por el movimiento MAGA que no tiene argumentos, por lo que decidió lanzar ataques personales contra el presidente". Las siglas hacen referencia a "Make America Great Again" (Devolver la grandeza a Estados Unidos), el movimiento político de Trump.
En los puntos de discusión también se destaca que Hur es "un abogado, no un médico, por lo que las personas deben tomar sus conclusiones legales y pasar por alto sus opiniones políticas".
La Casa Blanca también ha señalado que Biden cooperó con Hur, quien declinó acusarlo de retener ilegalmente documentos clasificados, mientras Trump enfrenta una acusación en Florida desde que el FBI confiscó registros en su residencia de Mar-a-Lago.
"La forma en que la conducta del presidente se caracterizó en ese informe no pudo ser más errónea en cuanto a los hechos ni más claramente gratuita y políticamente motivada", dijo el viernes la vicepresidenta Kamala Harris. "Yo diría que, cuando se trata de la función y la responsabilidad de un fiscal en una situación como esa, deberíamos esperar que hubiera un mayor nivel de integridad que el que vimos".
La indignación llegó hasta Carolina del Sur, donde Biden obtuvo una victoria contundente en la primera elección primaria demócrata de la nación, realizada el 3 de febrero, y que fue designada por su equipo de campaña para proyectar una clara fortaleza. Algunas personas consideran la enérgica respuesta de Biden como una señal promisoria.