AP.- Los aliados del gobernador de Florida, Ron DeSantis, y Disney llegaron el miércoles a un acuerdo para poner fin a un litigio sobre quién controla el distrito donde está Disney World.

En una reunión, los miembros de la junta del Distrito Turístico de Florida Central aprobaron el acuerdo, poniendo fin a casi dos años de litigios desatados por la toma del distrito por parte de DeSantis, luego que la compañía se opuso a una ley en Florida que limitaba las discusiones sobre temas LGBTQ+.

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La ley, aprobada en 2022 y apodada “No Digas Gay”, limitaba instrucciones en las escuelas sobre orientación sexual o identidad de género y era impulsada por DeSantis, quien solía atacar a la empresa en sus discursos hasta que suspendió su campaña presidencial el año pasado. Disney había expresado su oposición a dicha ley.

Como castigo contra Disney, DeSantis se apoderó del distrito de la compañía por medio de legislación aprobada por la Legislatura controlada por los republicanos, y designó a una nueva junta de supervisores. La empresa demandó a DeSantis y a sus funcionarios, denunciando que se estaban violando sus derechos de expresión por expresar su oposición a la ley “No Digas Gay”. Un juez federal desestimó esa demanda en enero.

Antes de que el control del distrito pasara de Disney a los designados por DeSantis a inicios del año pasado, los partidarios de la empresa en la junta firmaron acuerdos con Disney traspasando el control del diseño y la construcción en Disney World a la compañía.

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Los designados por DeSantis se quejaron de que “los acuerdos de última hora” socavaban su autoridad y el distrito demandó a la compañía en un tribunal estatal de Orlando, exigiendo anular los contratos.

La empresa presentó contrademandas, pidiéndole al tribunal estatal que declarara los acuerdos válidos y de cumplimiento obligatorio.