EFE.– El gobierno de Estados Unidos dibujó este miércoles un panorama de recuperación muy sombrío para la ciudad de Baltimore tras el colapso de un puente por la embestida de un buque, una tragedia que dejará pérdidas millonarias y que acabó con la vida de seis personas, trabajadores de la construcción, todos de origen latinoamericano.
Los cuerpos de dos personas fueron hallados este miércoles dentro de un vehículo que cayó al agua al derrumbarse el puente, en tanto, buzos de rescate continúan la búsqueda de los otros cuatro cuerpos en el río Patapsco, mientras las autoridades investigan las causas del accidente que acabó con la caída del puente Francis Scott Key.
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La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés) tiene en su poder la caja negra del barco, que está siendo analizada.
Las autoridades identificaron a las dos víctimas rescatadas el día de hoy como Alejandro Hernández Fuentes, de 35 años, y Dorlián Castillo Cabrera, de 26. Otros dos de los fallecidos son el salvadoreño Miguel Luna y el hondureño Maynor Suazo, ambos migrantes de origen humilde que llevaban más de una década en Estados Unidos.
Los trabajadores eran originarios de Guatemala, El Salvador y México. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que uno de los dos sobrevivientes que fueron rescatados era también mexicano.
En la madrugada del martes, el portacontenedores Dali, con bandera de Singapur, chocó con uno de los pilares en el segmento central del puente y causó el derrumbe de toda la estructura sobre la cual una cuadrilla de trabajadores hacía reparaciones.
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este miércoles en la Casa Blanca al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, y al vicealmirante Peter Gautier, subcomandante de operaciones de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Estos le informaron de la situación actual y recibieron todo el apoyo del mandatario para abrir el tráfico fluvial lo antes posible, según contaron después en una rueda de prensa.
Para ello tendrán que sacar el buque, que sigue varado, con 4 mil 700 contenedores a bordo, 56 de ellos con material peligroso, aunque no suponen un peligro público, afirmó Buttigieg.
El barco estaba operado por la compañía de buques chárter Synergy Group y fletado por la multinacional danesa Maersk, cuya carga transportaba.
El Departamento de Transporte relató que tiene cuatro prioridades: reabrir el puerto, ocuparse de las interrupciones en la cadena de suministro hasta su reapertura, reconstruir el puente y ocuparse de las implicaciones para el transporte terrestre hasta que se reconstruya.
"Todavía no conocemos completamente la condición de las partes del puente que aún están en pie o que tienen infraestructura debajo de la superficie del agua, por lo que la reconstrucción no será rápida, fácil, ni barata, pero lo lograremos", explicó el secretario.
No se quiso ofrecer detalles sobre la investigación de lo sucedido, que está en manos de la NTSB.