EFE.- Un grupo de republicanos radicales afines al expresidente Donald Trump, encabezado por la congresista de extrema derecha Marjorie Taylor Greene, amagó este domingo con impulsar una votación para destituir al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, tras la aprobación de nuevos fondos para Ucrania.
"La presidencia de Mike Johnson ha terminado. Necesita hacer lo correcto: dimitir y permitirnos avanzar en un proceso controlado o si no será destituido", apuntó la congresista en una entrevista en Fox News.
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A finales de marzo, Greene presentó una moción para destituir a Johnson, aunque no ha activado todavía el mecanismo para someterla a votación.
Sin embargo, la congresista radical ha vuelto a amenazarlo por lo que considera una traición, ya que a iniciativa de Johnson, la Cámara de Representantes votó este sábado la iniciativa sobre Ucrania, después de que el proyecto de ley permaneciera durante meses estancado por el bloqueo de los republicanos radicales.
En total, se aprobaron 61 mil millones de dólares para Ucrania como parte de un paquete total de ayuda exterior por valor de 95 mil millones, que incluye también ayuda a Israel y Taiwán.
Cada partida se votó de manera independiente y los 61 mil millones para Ucrania se aprobaron por 311 votos bipartidistas a favor frente a 112 en contra, en una sesión en la que los demócratas vitorearon y ondearon banderas ucranianas.
Si Greene y sus partidarios cumplen con su amenaza de forzar una votación para destituirlo como presidente, el líder republicano necesitaría del apoyo de demócratas para sobrevivir, algo que de seguro aún aumentaría la grieta dentro de su partido.
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Tras la votación de ayer, Johnson descartó que vaya a dimitir y afirmó que no está preocupado por la moción de censura.
Johnson llegó a la presidencia de la Cámara Baja a raíz de que una pugna dentro del Partido Republicano hiciera caer al anterior presidente, Kevin McCarthy, precisamente por un acuerdo presupuestario con los demócratas.
La caída de McCarthy en octubre del año pasado sumió a la Cámara Baja y a los republicanos en el caos durante semanas hasta que se pusieron de acuerdo en nombrar a Johnson.
Algunos demócratas, que votaron por unanimidad a favor de la caída de McCarthy, se han mostrado dispuestos ahora a salvar a Johnson.