Mientras el caso de la fiscalía contra Donald Trump, en el que se le acusa de hacer pagos a cambio de silencio, se acerca a su fin, los abogados defensores del expresidente presionaron este jueves a su antiguo abogado, Michael Cohen, por sus antecedentes delictivos y sus mentiras previas para tratar de convencer al jurado de no creerle al testigo estrella.
Cohen regresó al estrado para testificar por tercera ocasión, y los abogados defensores presentaron al hombre de confianza de Trump y ahora su enemigo, como un exempleado que diría lo que fuera para poner al virtual candidato republicano tras las rejas.
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Cohen es el testigo final de la fiscalía, al menos por ahora, mientras esta trata de demostrar que Trump conspiró para eliminar una historia perjudicial que temía que echara abajo su campaña presidencial de 2016, y después falsificó registros comerciales para encubrirla.
El contrainterrogatorio de Cohen es un momento crucial para que el equipo de Trump trate de socavar la credibilidad del antiguo abogado, lo cual podría determinar el destino del expresidente en el caso.
Una de sus tácticas para dejar en tela de juicio ante el jurado la credibilidad de Cohen fue pedir al exabogado de Trump que contara las mentiras que dijo al Comité de Inteligencia de la Cámara Representantes de 2017, donde Cohen mintió bajo juramento, lo que le costó ser acusado de perjurio en 2018.
Blanche se apoyó en el hecho de que Cohen reconoció bajo juramento en el juicio por fraude civil de Trump que había mentido entonces.
"Y volvió a mentir cuando se reunió con el fiscal especial el 7 de agosto (2018), ¿correcto?", le preguntó Blanche, a lo que Cohen respondió con un: "Correcto".
Cohen, que se mostró extremadamente tranquilo durante las primeras tres horas del contrainterrogatorio, dijo aceptar la responsabilidad por mentir bajo juramento.
No obstante, señaló que lo hizo porque era lo que Trump quería, y también porque "lo que estaba en juego le afectaba personalmente".
Cohen cumplió condena en prisión después de declararse culpable en 2018 de cargos federales de financiación de campañas relacionados con el plan de silenciar el escándalo extramatrimonial durante la campaña electoral de Trump en 2016.
Tras comparecer varios días como testigo, Cohen puso a Trump directamente en el centro de un presunto complot para ocultar historias negativas con el fin de evitar daños a su campaña para llegar a la Casa Blanca.
Cohen dijo al jurado que Trump le prometió reembolsarle el dinero que aportó y que recibía constantes actualizaciones sobre sus esfuerzos de silenciar a mujeres que afirmaban haber tenido encuentros sexuales con él. Trump niega las afirmaciones de ellas.
Con información de AP y EFE