Reuters.- Meta informó este viernes que revocará algunas restricciones que se han aplicado a las cuentas de Facebook e Instagram del expresidente estadounidense Donald Trump.
Sin embargo, la compañía de redes sociales no especificó la fecha en la que las cuentas serán liberadas.
Te puede interesar: Trump reta a Biden a un partido de golf durante su primer mitin tras el debate: “Esta noche le estoy ofreciendo la oportunidad de redimirse”
Meta suspendió indefinidamente las cuentas de Trump luego de que elogiara a las personas que irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos, el 6 de enero de 2021. Luego, la compañía restableció sus cuentas a principios de 2023, diciendo que monitorearía las publicaciones de Trump para detectar nuevas violaciones que podrían resultar en otra suspensión de entre un mes y dos años.
Trump, que compite contra el presidente estadounidense Joe Biden, ya no estará sujeto a dicho seguimiento, dijo Meta.
"Al evaluar nuestra responsabilidad de permitir la expresión política, creemos que el pueblo estadounidense debería poder escuchar a los candidatos a presidente sobre la misma base", dijo Meta en una entrada de blog actualizada.
Algunos expertos en redes sociales han criticado durante mucho tiempo a Meta y otras plataformas por no moderar el contenido político, incluso el de los candidatos políticos.
Trump también fue excluido de Twitter, ahora llamado X, en 2021. El multimillonario Elon Musk restauró la cuenta poco después de adquirir la compañía en 2022, aunque Trump solo ha publicado una vez desde entonces.
Sigue leyendo: El líder demócrata en la Cámara de Representantes no expresó a Biden respaldo por su candidatura durante una reunión
Trump anunció el jueves que intervendrá en la conferencia Bitcoin 2024, que se celebrará en Nashville, Tennessee, el 27 de julio.
El expresidente se presentó durante una recaudación de fondos en San Francisco en junio como un defensor de las criptomonedas y criticó los intentos de los demócratas de regular el sector.
La industria de las criptomonedas intenta cada vez más influir en los políticos estadounidenses en un contexto en que empieza a haber un mayor escrutinio por parte de los reguladores tras las quiebras de grandes firmas en 2022, que asustaron a los inversores y sacaron a la luz fraudes y malas prácticas, y dejaron a millones de inversores en la calle.