AP.- De ser elegido presidente, Donald Trump no aprobaría una prohibición nacional contra el aborto, aseguró su compañero de fórmula, JD Vance.
Y si una propuesta de ley llega a su escritorio, no la firmaría, dijo Vance en el programa “Meet the Press” de la NBC.
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“Me puedo comprometer totalmente con eso”, aseveró Vance al ser preguntado si se compromete a que Trump no impondría tal prohibición.
“La postura de Donald Trump es que queremos que los estados individuales y sus culturas singulares y sus sensibilidades políticas singulares sean las que tomen esas decisiones porque no queremos un conflicto federal interminable sobre este tema”, añadió.
Vance, senador por Ohio, insistió además en que Trump vetaría tal prohibición si fuera aprobada por el Congreso.
“Es decir, si no lo estás apoyando como presidente de Estados Unidos, básicamente tendrías que vetarlo”, dijo en una entrevista difundida el domingo.
Los comentarios de Vance surgen luego de la Convención Nacional Demócrata, en que múltiples oradores fustigaron a Trump por su rol en designar a jueces de la Corte Suprema que anularon el derecho constitucional de una mujer a decidir sobre su embarazo, lo que allanó el camino para prohibiciones y restricciones en diversos estados.
“Que Dios tenga piedad con esta nación si esta es ahora la posición de lo que era el Partido provida”, escribió Tony Perkins, presidente del Family Research Council, en un post el domingo que llevaba un enlace a un reporte sobre los comentarios de Vance.
Si bien Trump se ha jactado de su rol en la eliminación del derecho al aborto, en días recientes ha tratado de rechazar las acusaciones demócratas de que si es elegido presidente irá más lejos, emitiendo una prohibición total al aborto.
“Mi administración será maravillosa para las mujeres y sus derechos reproductivos”, aseveró Trump el viernes en su plataforma Truth Social, usando términos que usan los defensores del derecho a mujer a decidir.
Sus comentarios provocaron una ola de críticas de activistas antiaborto, incluyendo el editor de la revista conservadora National Review, que publicó un artículo titulado “El abandono de Trump al movimiento provida es ahora completo”.
Trump repitió su aseveración unas horas después en un evento en Las Vegas.
“Soy muy fuerte en los derechos reproductivos de las mujeres. La fertilización in vitro, muy fuerte. Quiero decir, somos líderes en eso. Y creo que la gente lo está viendo”, dijo a reporteros.
Los demócratas han respondido con escepticismo.
“Las mujeres estadounidenses no somos estúpidas y no vamos a confiar el futuro de nuestras hijas y nietas a dos hombres que se han jactado abiertamente de haber bloqueado el acceso al aborto para las mujeres en todo el país”, dijo la senadora demócrata por Massachusetts Elizabeth Warren a la emisora NBC.
Trump con frecuencia tiene dificultades para hablar sobre el aborto. Antes de meterse en la política, se describía como “muy a favor del derecho de una mujer a decidir”.
Este año, tuvo dificultades al detallar su postura hacia una prohibición federal sobre el aborto, sugiriendo en cierto momento que apoyaría tal prohibición a las 15 semanas de embarazo, con excepciones para casos de violación, incesto y cuando la vida de la madre corre peligro. Luego se quedó en su postura actual: que las restricciones sean decisión de cada estado por su cuenta.