La Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador anunció este domingo que investiga un ataque que sufrieron dos integrantes de Médicos Sin Fronteras (MSF) por supuestos pandilleros armados y que llevó a la organización humanitaria a suspender temporalmente sus actividades en el país.

Una portavoz del Ministerio Público indicó que la ambulancia en la que se trasladaban los profesionales de la salud fue interceptada “por un grupo de pandilleros”, quienes los “comenzaron a balear”.

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Añadió que no se registró ningún herido de bala y que “se inició un rastreo en la zona para dar con el paradero de los responsables”, sin que se conozcan los resultados de la búsqueda.

MSF suspenden actividades humanitarias

Luis Romero, coordinador de MSF en El Salvador, señaló a la prensa que “todas nuestras actividades médicas están suspendidas, pero no canceladas, hasta poder indagar al respecto y saber que nuestras intervenciones se puedan llevar a cabo en seguridad”.

Detalló que el equipo agredido estaba formado por un médico y un auxiliar de enfermería, quienes se “encuentran estables y se les está dando seguimiento médico”.

Estas personas se dirigían en una ambulancia de Médicos Sin Fronteras a brindar asistencia en una zona popular del centro de El Salvador.

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Luis Romero explicó que,  en el camino, sus colegas  fueron obligados a bajar del vehículo para ser “interrogados, amenazados y agredidos”.

Romero señaló que el ataque se registró a las 03:00 horas locales de este domingo en la localidad de Ilopango, cercana a la capital San Salvador.

“Estamos indignados y tristes y hacemos un llamado a los actores armados en el país a respetar la misión médica. Nuestra acción es neutral, imparcial e independiente y brindamos ayuda a las personas en la hora de su mayor necesidad”, subrayó Romero.

La misión de Médicos Sin Fronteras brinda asistencia de salud y humanitaria en medio de la pandemia de la Covid-19 en comunidades donde difícilmente llegan los servicios de salud por la presencia de pandillas.

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Pese a una sensible baja en la violencia en los últimos años, El Salvador es asediado por la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, pandillas que poseen unos 60 mil 000 miembros distribuidos en más de 600 células a nivel nacional. 

Con información de EFE