EFE.- El gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria, de 63 años, fue elegido el sábado candidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) para los comicios de 2022, que presentan un panorama altamente polarizado.

De acuerdo con los datos oficiales, Doria obtuvo el 53.99% de los votos en las elecciones internas, por encima del 44.66% del gobernador de Río do Grande do Sul, Eduardo Leite, y del 1.35% del exalcalde de Manaus, Arthur Virgilio Neto.

Puedes leer: Moro se perfila como candidato a la presidencia de Brasil para 2022, junto a Bolsonaro y Lula

Doria se convertirá en uno de los aspirantes para intentar romper el previsible duelo político que habrá en los comicios del 2 de octubre entre el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

El resultado de la elección interna, en la que podían participar unos 45 mil afiliados, fue dado a conocer por el presidente del PSDB, Bruno Araújo, en comparecencia ante los periodistas en un acto del partido en Brasilia.

“Los que no han vencido son tan importantes para el partido como el triunfador”, afirmó Araújo al insistir en su llamamiento a superar las divisiones internas y convertir al PSDB en la opción más viable del centro político entre la dualidad de Lula y Bolsonaro.

El resultado de la votación, telemática o presencial, tenía que haberse dado a conocer el domingo pasado, pero fue aplazado hasta este sábado por problemas técnicos. Es la primera vez que el PSDB elige a su candidato presidencial en unos comicios internos.

El PSDB gobernó en Brasil entre 1995 y 2002 con Fernando Henrique Cardoso, uno de sus fundadores. En los últimos comicios presidenciales, en 2018, el aspirante de ese partido y también exgobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, obtuvo un 5% de los votos.

Lee también: Familiares de víctimas de Covid en Brasil celebran recomendación del Senado de presentar cargos contra Bolsonaro

Doria, un empresario que ha irrumpido en la política, era el favorito de esta elección interna. Su peso está principalmente en el estado más poblado de Brasil, Sao Paulo, pero no tiene suficiente proyección nacional para desafiar a Lula y a Bolsonaro.

En un mensaje tras anunciarse su victoria, Doria se comprometió a luchar contra “la corrupción y la incompetencia” en la administración pública y acusó a Lula y a su sucesora, Dilma Roussef, de estar al frente del “mayor estado de corrupción” que haya habido en Brasil.

“Los fines no justifican los medios”, agregó Doria al referirse a las políticas sociales del grupo de Lula, el Partido de los Trabajadores (PT).

Las elecciones presidenciales brasileñas se disputarán el 2 de octubre próximo, con una segunda vuelta, de ser necesaria, convocada para el 30 de octubre de 2022.

Lula, que ya ha reiterado que confirmará en febrero o marzo si se presentará para los próximos comicios, tiene en las encuestas cerca del 45% de los apoyos, frente al 26% de Bolsonaro.