El Departamento de Estado publicó este jueves una lista de 55 funcionarios y exfuncionarios centroamericanos a los que señala por corrupción, entre los que destaca el expresidente de Honduras, José “Pepe” Lobo, y su esposa Rosa Elena Bonilla de Lobo.
Esta lista nombra a individuos supuestamente involucrados en corrupción, obstrucción de la justicia o debilitamiento de la democracia.
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El listado incluye a ayudantes del actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele, más de una docena de legisladores hondureños y dos importantes jueces guatemaltecos. En total son 55 funcionarios acusados de corrupción: 14 de El Salvador, 20 de Guatemala y 21 de Honduras.
La llamada Lista Engel se creó en virtud de una ley patrocinada por el entonces representante estadounidense Eliot Engel y promulgada por el Congreso en diciembre, que exigía que el Departamento de Estado reuniera en un plazo de 180 días una lista de actores corruptos en los países del Triángulo Norte: El Salvador, Guatemala y Honduras.
Siete funcionarios salvadoreños de alto nivel, actuales y pasados, aparecen en la lista, entre ellos el ministro de Trabajo del presidente Nayib Bukele, Rolando Castro; la jefa de Gabinete, Carolina Recinos, y el exministro de Justicia y Seguridad, Rogelio Rivas.
También se incluye a más de una docena de legisladores hondureños y a dos jueces guatemaltecos de alto rango, entre ellos el recién nombrado magistrado de la Corte de Constitucionalidad, Nester Vásquez.
En el informe, no aparece el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, al que la Fiscalía de Nueva York vincula con actividades de narcotráfico.
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El gobierno de Estados Unidos dijo que los funcionarios estaban en la lista por razones que incluían influir inapropiadamente en la selección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y socavar los procesos democráticos en un esfuerzo por dañar a los opositores políticos. El gobierno salvadoreño no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quiere que los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras tomen medidas enérgicas contra la corrupción como parte de un millonario plan para la región que busca detener la migración ilegal.
Sin embargo, las acusaciones de corrupción y autoritarismo persiguen a algunos de los líderes con los que Biden debe trabajar en Centroamérica.
En un comunicado, el secretario de Estado, Antony Blinken, explicó que el objetivo de la lista publicada hoy es “apoyar al pueblo de Guatemala, Honduras y El Salvador en sus esfuerzos para formar una región democrática, próspera y segura”.
Con información de EFE y Reuters.