El gobierno del Perú otorgó los salvoconductos para que la esposa y los dos hijos de Pedro Castillo puedan salir del país tras el asilo diplomático concedido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
A través de un comunicado, las autoridades peruanas informaron que Lilia Ulcida Paredes Navarro, esposa del expresidente de Perú, es investigada por ser la presunta coautora del delito de organización criminal, por lo que el gobierno peruano aclaró que los salvoconductos se emiten con la reserva de poder solicitar la extradición de la mujer en caso de ser necesario.
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“El otorgamiento de los salvoconductos se realiza con reserva del derecho que asiste al Estado peruano de solicitar la eventual extradición de la señora Paredes Navarro, de conformidad con el Tratado de Extradición entre la República del Perú y los Estados Unidos Mexicanos de 2021, en caso de que las autoridades judiciales así lo requieran”, se lee.
El gobierno del Perú aclaró que no hay persecución política y que el caso de Ulcida Paredes está relacionado con su presunta participación en un delito común.
“No existe persecución política en el país y que impera el Estado de derecho, la separación de poderes y el respeto a las garantías de la administración de justicia, incluyendo el debido proceso. La investigación preparatoria que se le sigue a la señora Paredes está referida a la presunta comisión de un delito común”, informaron.
La Embajada de México en Perú había informando al Ministerio de Relaciones Exteriores peruano que se le había otorgado el asilo para la familia de Pedro Castillo conforme a la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954.
Sin embargo, este martes el embajador mexicano, Pablo Monroy Conesa, fue declarado persona non grata por el gobierno del Perú.
Además, le dio 72 horas para abandonar el país andino en respuesta a la injerencia que las autoridades de México han hecho, las cuales consideraron “violatorias del principio de no intervención”.
Pedro Castillo fue detenido el miércoles 7 de diciembre tras anunciar la disolución del Congreso, sin embargo, fue destituido por incapacidad moral y la entonces vicepresidenta Dina Boluarte tomó protesta como la nueva mandataria.