AP.- El presidente chileno Gabriel Boric logró tener el apoyo mayoritario de los diputados para extender por segunda vez el estado de emergencia vigente en dos regiones del sur del país para que las fuerzas armadas vigilen las principales carreteras de la zona, donde una oleada de violencia ha disminuido con el control militar.
De los 132 diputados que votaron, 100 lo hicieron a favor, 19 en contra y 13 se abstuvieron. El gobierno necesitaba una mayoría simple. Por la tarde se pronunciarán los senadores.
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La medida rige desde el 16 de mayo en toda la región de La Araucanía y en dos provincias del Biobío, a unos 600 kilómetros al sur de la capital chilena, y por la presencia de las fuerzas militares han disminuido los atentados incendiarios y los ataques armados.
La ministra del Interior, Izkia Siches, precisó que desde la vigencia del estado de excepción la quema de camiones disminuyó en un 85%, los atentados a otros vehículos en un 65% y los ataques con armas de fuego en un 57%.
En las regiones de La Araucanía y el Biobío la mayoría de los indígenas mapuches demandan pacíficamente la restitución de tierras que les fueron arrebatadas durante el siglo XIX, aunque también hay grupos violentos que atacan especialmente bienes de las numerosas empresas forestales de la zona, acciones que se suman a otras de ladrones de madera y de bandas de narcotraficantes, afirman las autoridades.
Aunque el bloque oficialista es minoría en la Cámara de Diputados y en el Senado, se estima que Boric obtendrá también los votos que necesita en la cámara alta.
En esta ocasión, varios diputados de la oposición derechista que apoyaron la primera prórroga en esta ocasión sufragaron en contra porque exigen que los militares amplíen la vigilancia a los centros urbanos, lo que fue rechazado por el gobierno.
Francisco Undurraga, jefe de los diputados de la centroderechista Evolución Política, dijo al fundamentar su rechazo que "no existe el estado de emergencia acotado, se decreta o no se decreta, sin medias tintas".
El diputado oficialista Leonardo Soto anunció su respaldo a Boric porque "se ha frenado la escalada de violencia (…) y se dado cierta protección a la ciudadanía" aunque añadió que "también es cierto que no hemos tenido logros importantes en desbaratar a las bandas criminales".
Boric era un acérrimo opositor al estado de emergencia, al igual que los dos partidos de su bloque político, el Partido Comunista (PC) y el izquierdista Frente Amplio (FA), pero el incremento de la violencia lo obligó a cambiar de opinión. Varios diputados comunistas y frenteamplista se sumaron al rechazo.
El estado de emergencia rige por 15 días y después del primer mes Boric está obligado por ley a pedir cada dos semanas su extensión al Congreso.