EFE.- La estatal Universidad Nacional “Casimiro Sotelo” volvió a posponer este martes el inicio de las clases para los estudiantes de la clausurada jesuita Universidad Centroamericana (UCA), uno de los centros de estudios privados más prestigiosos de Nicaragua.
Esa casa de estudios estatal, que reemplazó a la jesuita UCA tras ser intervenida por la Justicia, controlada por los gobernantes sandinistas, había convocado inicialmente a los estudiantes a retomar las clases el 28 de agosto y luego para el 25 de septiembre próximo.
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“Todo esto (el inicio de las clases) es una carrera, un correr, requiere de mucho tacto, de mucho cuidado, de ver cómo nuestra universidad se diferencia de la otra, cuáles son los nuevos elementos (\u2026) Todas esas cosas tenemos que detallarlas muy bien”, dijo el rector de la universidad, Alejandro Genet Cruz, al ser consultado por el Canal 8 de la televisión nicarag\u00fcense.
Aseguró que están tratando de hacer todo el esfuerzo posible para anunciar el inicio de las clases, evitando esta vez fijar una fecha específica, y pidió a los estudiantes estar pendientes de los comunicados que emitirán al respecto.
Seis de cada 10 alumnos quiere estudiar en una jesuita
Más de 3 mil universitarios, de los más de 5 mil que tenía registrada la UCA de Nicaragua, es decir, un 60%, han solicitado matricularse en las universidades jesuitas de El Salvador y de Guatemala para intentar continuar sus estudios en esos centros de estudios, según autoridades de esas instituciones.
La Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de El Salvador y la Universidad Rafael Landivar (URL) de Guatemala, ambas jesuitas, crearon un comité para analizar las solicitudes de alumnos de la UCA en Nicaragua.
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Ambas universidades forman parte de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en Latinoamérica (Ausjal), una red de 30 universidades jesuitas, a la que movimientos estudiantiles han pedido acoger en sus centros de estudios, de forma presencial o virtual, a los alumnos de la UCA de Nicaragua.
A finales de agosto pasado, alumnos de la UCA denunciaron que la privada Universidad Americana (UAM), ligada al Ejército nicarag\u00fcense y que había aceptado a unos 600 universitarios para continuar sus estudios, les retiró la matrícula sin ninguna explicación y les informó de que sólo podían estudiar en la estatal “Casimiro Sotelo“.
La jesuita UCA de Managua, considerada uno de los últimos bastiones de libertad de pensamiento en Nicaragua, fue disuelta y expropiada el 17 de agosto pasado tras ser acusada por el Ministerio Público de ser un centro de terrorismo.
El gobierno nicarag\u00fcense publicó un día después en el Diario Oficial La Gaceta un acuerdo del Ministerio de Gobernación en el que se aprueba la cancelación de la personalidad jurídica de la UCA, otorgada el 13 de agosto de 1960.
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Las relaciones del gobierno del presidente Daniel Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcados por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.