EFE.- El presidente de Bolivia, Luis Arce, informó este domingo que su gobierno convocó a la embajadora de Ecuador en el país para pedirle información sobre el asalto policial a la embajada de México en Quito, para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
Según una publicación en sus redes sociales, Arce tuvo una llamada telefónica con su homólogo de México, Andrés Manuel López Obrador, para ratificarle su "solidaridad por lo sucedido en la embajada" mexicana en Ecuador.
"Le informamos que hemos convocado a nuestra embajadora de Bolivia (Segundina Flores) en Ecuador para este lunes. Además, desde la Cancillería hemos convocado a la embajadora de Ecuador (Mirian Esparza) en nuestro país para que pueda brindar información sobre lo ocurrido", explicó.
El presidente boliviano también ratificó que la defensa del "carácter inviolable de las sedes diplomáticas es un tema de principios, como también de la tradición latinoamericana del asilo, en la cual México es vanguardia".
Según Arce, López Obrador destacó el apoyo que Bolivia brinda a México y anunció que su país participará activamente en el encuentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para abordar el asunto.
El presidente boliviano expresó su deseo de que las reuniones anunciadas por diversos organismos multilaterales sobre lo sucedido en Ecuador "tomen decisiones que impidan que se repitan estos acontecimientos en el futuro".
"Como países hermanos, nos mantenemos unidos y fortaleceremos nuestra diplomacia de los pueblos por la vida en beneficio de la integración y convivencia de nuestras naciones", concluyó.
En la víspera, Arce calificó de inaceptable la acción policial en Ecuador y expresó su solidaridad con México y López Obrador.
En tanto, el expresidente boliviano y líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, pidió al gobierno de Arce que rompa relaciones diplomáticas con Ecuador y consideró que la irrupción policial en la embajada mexicana "es una declaración de guerra".
El asalto a la embajada de México en Quito ocurrió el viernes con el fin de detener al exvicepresidente Glas, procesado por presunta malversación de fondos en el denominado caso "Reconstrucción" de la provincia de Manabí, tras un terremoto en 2016.
Jorge Glas ingresó en la embajada en diciembre pasado y poco después pidió un asilo que le fue concedido el mismo día de la irrupción policial.
México rompió de inmediato las relaciones diplomáticas con Ecuador, y Nicaragua hizo lo mismo este sábado.
El asalto a la embajada mexicana desató una condena casi generalizada desde organismos como Naciones Unidas, la Unión Europea, o la Organización de Estados Americanos (OEA), además del Departamento de Estado de Estados Unidos.
También condenaron el hecho los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.