Reuters.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió el sábado perdón por el escándalo de corrupción que golpea a su gobierno y anunció que hará los esfuerzos necesarios para recuperar los recursos perdidos de una entidad gubernamental encargada de atender los desastres.
El escándalo por el supuesto desvío de millonarios recursos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastre (UNGRD) comprometen hasta ahora al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; al exministro del Interior, Luis Fernando Velasco; a otros funcionarios del gobierno y a varios congresistas.
Las denuncias de corrupción provocaron la salida del exdirector de la UNGRD, Olmedo López, y el exsubdirector Sneyder Pinilla, acusados de la compra irregular de camiones cisterna por 46 mil 800 millones de pesos (unos 12 millones de dólares) para suministrar agua potable a poblaciones del desértico departamento de La Guajira.
"Tengo que pedir perdón", dijo Petro en el discurso de instalación de las sesiones del Congreso en el que asumió su responsabilidad política por haber nombrado a López.
"Les pido a ustedes como representantes del pueblo y al pueblo, perdón por lo que ha acontecido, que no puede repetirse", agregó.
López y Pinilla aseguraron ante la fiscalía que millonarios recursos de la entidad que dirigían se entregaron a congresistas para apoyar proyectos del gobierno en el Legislativo.
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Las denuncias de Pinilla, sustentadas con supuestas conversaciones de WhatsApp, implicaron esta semana al ministro de Hacienda a quien acusó de entregar tres contratos por 92 mil millones de pesos (unos 23 millones de dólares) que al parecer pretendían beneficiar a seis congresistas para que aprobaran la ampliación del cupo de endeudamiento del gobierno.
Las denuncias en medio del escándalo de corrupción amenazan con dificultar aún más el trámite de las reformas sociales y económicas que impulsa el gobierno de Petro en el Congreso, en el que el mandatario no tiene una sólida ni amplia mayoría.
Petro anunció que presentará al Congreso proyectos de ley para agilizar la implementación del acuerdo de paz que se firmó con la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el 2016, incluida una reforma agraria e inversiones forzosas para la industria, la vivienda y el turismo.
El mandatario izquierdista también dijo que volverá a presentar una reforma a la salud que archivó el Congreso y propuso un acuerdo con todas las fuerzas políticas para concertar las reformas en beneficio de los más pobres y aprobarlas con trámite rápido.