México es el país que más emisiones de dióxido de carbono (CO2) emite en toda América Latina, convirtiéndolo en el más contribuyente al cambio climático. No ha hecho lo necesario para revertirlo, dicen especialistas.
El Atlas Global del Carbono, a través de un proyecto con la participación de científicos de Future Earth y la ONU, advierte que en México se registraron 477 megatoneladas de dióxido de carbono en 2018.
China está en el primer lugar de la lista mundial en la que México está posicionado en el número 12. El CO2 es el principal gas responsable del efecto invernadero, causante del calentamiento global.
Jorge Martínez, activista de la organización Ciudadanos por un Clima Vivible aseguró que es importante que México deje atrás a Pemex, al petróleo, y se enfoque en tener un "SOLAR-MEX", pues el país tiene un muy fuerte potencial por explotar.
Las medidas de la política energética del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador resultan en un agravante para el cambio climático: pues da prioridad a combustibles fósiles antes que a la generación de energía renovable. "Desafortunadamente está basada en una ideología caducada de privilegiar los combustibles fósiles y no en la realidad que se vive en el mundo" aseguró Martínez.
Jorge Martínez, ganador del Ticket verde para el primer Youth Climate Summit en septiembre de 2019 lamentó que no se mencione el cambio climático o las emisiones de CO2 en el Plan Nacional de Desarrollo de la Administración de López Obrador.
En diciembre de 2019, el reporte Climate Action Tracker calificó las acciones del gobierno mexicano como "insuficientes". Se hace referencia, entre otras acciones, a la construcción de la nueva refinería de petróleo en Dos Bocas. También a la nueva asignación de presupuesto para la remodelación de las centrales eléctricas de carbón, diésel, gas y petróleo.
La administración de Andrés Manuel López Obrador aún no ha anunciado el desarrollo del tercer Programa Especial sobre Cambio Climático. Según el análisis de Climate Action Tracker, es un indicio de que México no cuenta con un plan de acción que opere a corto plazo.
Desde el 2015, la administración del expresidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a través del Acuerdo de París, se comprometió a iniciar acciones contra el cambio climático. La meta era alcanzar un 35% de producción de energía limpia para el 2024. Llegando al 37% para el 2030 y al 50% para el 2050.
Emily Medina, especialista en el sector energético argumentó que el actual gobierno mexicano ha utilizado un discurso político que busca ir en contra de lo que llevó a cabo la administración de Peña Nieto.
Medina también aseguró que es grave que el gobierno mexicano busque otorgar Certificados de Energía Limpia a proyectos de energía hidroeléctrica, pues estos fueron creados para certificar proyectos de energía renovable. El resultado sería la categorización de energías provenientes de plantas viejas de energía hidroeléctrica en equivalentes a plantas nuevas.
México tiene muchos compromisos nacionales e internacionales que cumplir para alcanzar una reducción significativa de CO2 y desacelerar el cambio climático. Se espera que para febrero de 2020, el gobierno mexicano presente un nuevo plan en materia energética.
Con información de EFE