El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió este viernes tener una mala relación con el gobierno de Chihuahua derivado del conflicto por el tratado de aguas con Estados Unidos, por lo que descartó reunirse con el gobernador Javier Corral en su próxima visita al estado.
“No es buena la relación (con Corral), no tiene ahora caso que se dé esta reunión, porque nos han ofendido y lo que considero más delicado, se está poniendo en riesgo la buena relación que tenemos con el gobierno de Estados Unidos”, dijo en conferencia matutina.
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"No queremos nosotros que haya represalias -por parte del gobierno de EU- por no cumplir con un convenio y eso no lo entendieron las autoridades de Chihuahua", indicó López Obrador.
Aseguró que las autoridades chihuahuenses pusieron por delante del convenio el interés partidista porque están próximas las elecciones en Chihuahua. "Quisieron agarrar esto de bandera para sacar raja electoral, raja política. Entonces no tiene caso ahora tener este encuentro".
"Nada más voy a inaugurar obras del gobierno federal en Juárez. No estoy invitando a las autoridades y mucho menos a actores políticos", dijo.
"Las autoridades de Chihuahua y algunos grupos y partidos decidieron no apoyar para cumplir el convenio que se tiene con EU para la entrega de agua y no quiero verme envuelto en esta disputa, no quiero verme usado. Voy sólo a las obras, las inauguro y voy a enviar un mensaje al pueblo de Chihuahua para reafirmar nuestro compromiso de apoyo al pueblo de Chihuahua", enfatizó.