Reuters.- El presidente López Obrador ha dicho en los últimos días que no quiere que México se convierta en tema de discusión en Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, mientras su conflicto con el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, se intensifica.

El mandatario ha acusado al gobierno del estado de Chihuahua de poner en peligro el Tratado de Aguas entre Estados Unidos y México de 1944 y sostiene éste ha tramado con los agricultores bloquear el acceso a las presas para retrasar el suministro de agua a su vecino del norte.

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Pero el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, ha negado los señalamientos. Argumenta que López Obrador quiere hacerle asumir el costo político de entregar el agua, una responsabilidad federal.

“De provincia es de donde van a surgir las resistencias al presidente. Y este es un foco que se está prendiendo en Chihuahua“, dijo a Reuters Roy Campos, director de la encuestadora Consulta Mitofsky.

La disputa ha escalado y la semana pasada López Obrador decidió no reunirse con él durante una visita oficial al estado.

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Frente a la presión de sus propios agricultores, el Departamento de Estado de Estados Unidos y el gobierno de Texas han presionado a México para que cumpla con el acuerdo. El Tratado señala que México aún debe proporcionar más de 250 millones de metros cúbicos de agua para el 24 de octubre.

López Obrador ha sugerido que lograrlo puede ser difícil a menos que Chihuahua proporcione más agua. Corral lo niega, aduciendo que su estado ya está entregando más de lo que hizo en los últimos 16 años y que el gobierno tiene otras opciones.

“No va a haber un conflicto entre México y Estados Unidos, por el pago del tratado“, dijo Corral en una entrevista con Reuters. “México va a poder cumplir en tiempo y forma”.

Unos 35 millones de metros cúbicos de agua vendrían de Chihuahua en los próximos días y el resto podría cubrirse con las represas internacionales de México, planteó Corral.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aseguró el martes al Departamento de Estado de EU que se respetará el acuerdo.

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López Obrador afirma que Corral ha entablado una pelea por el agua para sumar puntos políticos antes de las elecciones estatales de junio de 2021. Corral lo niega y otros nueve gobernadores de la oposición se manifestaron en apoyo a su gobierno el mes pasado.

Chihuahua elegirá a un nuevo gobernador el próximo año y, si Corral puede ayudar al PAN a asegurar el estado para otro mandato en desafío a López Obrador, podría convertirse en candidato para competir por la presidencia en 2024, calculó Campos, de Mitofsky.

De acuerdo con Campos, la popularidad de Corral sufría el año pasado, pero tras sus criticas a López Obrador por su respuesta a la pandemia de coronavirus, esta creció.

En agosto, su índice de aprobación fue del 45%, el doble que hace un año, según Mitofsky.

López Obrador no es ajeno a intervenir en disputas por el agua. En marzo organizó una consulta para cancelar una millonaria planta cervecera de Constellation Brands en la ciudad de Mexicali con el argumento de que amenazaba el suministro local de agua.

“Un mago para que la gente se olvide de la pandemia"

Corral ha rechazado muchas de las acciones del actual presidente, diciendo que el gobernante no está acostumbrado a que los críticos lo hagan retroceder. Al mismo tiempo, argumenta que México se está deslizando hacia un gobierno unipersonal cada vez más autoritario.

Ambos hombres son críticos acérrimos de la corrupción política y Corral elogió al mandatario por subir el salario mínimo y adoptar políticas sociales para aliviar la desigualdad crónica.

Pero el gobernador señala que gran parte de la gestión del gobierno federal se dedica a “distraer la atención” de la caída de la economía hacia la recesión el año pasado y del número de muertos por coronavirus en México, el cuarto más alto del mundo.

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“Es un mago para que la gente se olvide de la pandemia y se olvide de la economía“, opinó Corral, señalando la rifa del avión presidencial impulsada por López Obrador y su puja para que se celebre una consulta en 2021 para enjuiciar a los expresidentes.

Corral, quien dejó abierta la posibilidad de luchar por la presidencia en 2024, dijo que creía en López Obrador, pero solo hasta cierto punto.

“Lo que sí creo es que él quiere seguir influyendo y tomando decisiones por muchos años más después de su período constitucional”, señaló.