Si se regresa al semáforo rojo, por el aumento de contagios de Covid-19 en algunas ciudades, existe el peligro de la desobediencia por parte de restauranteros, estimó la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).

En conferencia virtual, Francisco Fernández, presidente de la Canirac, advirtió que debido a los graves daños económicos que ha dejado la pandemia, los restauranteros podrían no respetar "horarios, aforos y demás medidas que se impusieran".

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"Hay gente que está sumamente dañada en su economía, en su patrimonio. Pudiera pensar, inclusive, que algunos restauranteros no quisieran cumplir y pudiera darse la desobediencia en horarios y aforos", indicó. 

Fernádez advirtió que, a grandes rasgos, un nuevo cierre de actividades "sería catastrófico para el sector".

Explicó que en los destinos donde actualmente se encuentran en semáforo naranja los establecimientos pueden tener una capacidad de 30% de clientes y aquellos en amarillo pueden recibir a un 60%.

 "Sin embargo, tener un retroceso ante el rebrote de coronavirus se impondrían menos aforos e incluso el cierre total de los restaurantes, como sucedió en los primeros meses de la pandemia", lamentó. 

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Francisco Fernández recordó que debido a la crisis sanitaria se prevé el cierre de 90 mil establecimientos y 400 mil empleos perdidos en el sector restaurantero. 

El presidente de la Canirac también estimó que, al darse otro confinamiento total,  esto podría desatar muchísimas demandas tanto mercantiles como laborales.