Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, descartó hoy una reforma fiscal para el país. Además, reiteró su compromiso de no subir impuestos, en especial a las gasolinas. Apenas en febrero, la Secretaría de Hacienda anticipó que analizaba cambios tributarios.

"No hay en puerta ningún proyecto de reforma en materia fiscal”, dijo López Obrador en su conferencia diaria. 

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El mandatario reiteró que “no aumentará impuestos en términos reales". "No lo hemos hecho durante el tiempo que llevamos en el gobierno y no vamos a crear impuestos nuevos”, explicó.

López Obrador detalló que “No va a haber gasolinazos, no ha habido y no va a aumentar el precio de los energéticos”.

El 20 de febrero, el subsecretario de Hacienda de México, Gabriel Yorio, dijo en un foro en la capital del país que el gobierno analizará realizar modificaciones al marco tributario. 

"Una reforma fiscal como la que estamos pensando no incluye incremento de impuestos, lo que considera es ampliar la base de contribuyentes, ser más eficientes y podríamos revisar estructura de algunos impuestos para hacerla más progresiva, que tenga un principio de equidad”, dijo Gabriel Yorio.

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La posibilidad de realizar una reforma fiscal fue una de las diferencias entre el mandatario y su anterior secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien renunció en 2019 y fue sustituido en el cargo por Arturo Herrera.

Con información de Reuters