El gobernador de Colima, José Ignacio Peralta, informó que la Fiscalía General del Estado dijo que los siete cuerpos hallados el lunes “coinciden con los rasgos físicos de los policías estatales” que desaparecieron en el límite del estado con Jalisco.
Fue el pasado 29 de mayo cuando ya no se supo del paradero de los elementos, aunque la denuncia presentada fue por la desaparición de 10 policías estatales y dos personas civiles.
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Pero, al otro día liberaron a cinco de las 12 personas reportadas: tres agentes policiales y dos civiles, los cuales confirmaron que estuvieron secuestrados en la zona conocida como Cuautitlán de García Barragán.
El mandatario ordenó una investigación exhaustiva al interior de la Secretaría de Seguridad Pública de Colima “para que se analice la cadena de decisiones, actuación de los funcionarios y cumplimiento de protocolos, con el objeto de que se determinen responsabilidades. Es mi mayor propósito que estos hechos se esclarezcan”.
Desde esa fecha, se dio aviso del caso a la Fiscalía General de la República (FGR) e iniciaron operativos coordinados con las autoridades de Jalisco, quienes localizaron las camionetas en las que viajaban los policías colimenses y el vehículo que transportaba a las personas civiles.
Peralta Sánchez indicó que las autoridades ministeriales deberán esclarecer los hechos, “brindar información integral y señalar a los responsables para su debida persecución”.