El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que apoyará a los damnificados por el sismo de 7.1 que se registró en Acapulco y que se manifestaron este domingo previo a la reapertura del Parque Papagayo.

Los habitantes del fraccionamiento Cantaluna le expresaron al presidente López Obrador que sus casas sufrieron graves afectaciones tras el sismo y no habían recibido ningún tipo de ayuda para la reconstrucción de las viviendas.

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En su discurso, López Obrador aseguró que el fraccionamiento era relativamente nuevo y señaló que no resistió el terremoto porque no estaban bien construidos.

El Ejecutivo federal criticó que se otorguen permisos de construcción en zonas de barrancas o en sitios donde no hay servicios municipales. Mencionó que los desarrolladores deben cumplir con la normatividad municipal y exhortó a las autoridades locales a revisar todas las autorizaciones de obra otorgadas para evitar incidentes similares.

“Ese es otro asunto que tenemos que cuidar, que se vigile donde se autoriza la construcción, que se acabe el mal manejo en todo lo que tiene que ver con el uso del suelo. A veces se da permiso de construir en zonas que no debe de permitirse”, lamentó.

Agregó que le encomendó a Román Meyer, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, que desarrolle un plan de apoyo a los afectados que perdieron sus casas tras el sismo del pasado siete de septiembre.

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“Vamos a ayudar a los afectados, ni modo que las familias se queden sin hogar. Estoy pidiendo a Román Meyer que atienda a los colonos y que haya una respuesta”, expuso.

López Obrador manifestó que, desde este lunes, autoridades federales acudirán al fraccionamiento Cantaluna para comenzar la inspección de las viviendas y plantear soluciones a los afectados.