El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alertó este jueves que la nueva filial creada por Petróleos Mexicanos (Pemex) para la distribución de combustibles abre un margen para la “discrecionalidad y la opacidad” al no estar sujetas a leyes en materia de transparencia.

En un comunicado indicó que, más allá de si es conveniente o no para Pemex, el nuevo ente aprobado el pasado 29 de noviembre no tendrá la obligación de difundir sus estados financieros, procesos de adquisición, arrendamientos ni obras y servicios.

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“El reto de esta nueva filial será demostrar que su creación no responde a la opacidad y que se conducirá bajo las mejores prácticas en materia de transparencia y rendición de cuentas”, señaló.

El IMCO explicó que la creación de la unidad no significa que las filiales sean un problema en sí mismas porque pueden representar negocios atractivos o alianzas con empresas privadas. Sin embargo, recordó que existen casos donde “la opacidad es la norma” y citó como ejemplo a “PTI Infraestructura de Desarrollo”, creada para la construcción de la refinería de Dos Bocas.

“La filial deberá operar bajo condiciones de mercado, respetando la regulación asimétrica de la que está sujeta Pemex en el mercado de gasolinas (prohibición de ventas atadas y contratos exclusivos, obligación de reportar a la CRE su esquema de costos, entre otras) para dar cumplimiento a las disposiciones establecidas en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”, expuso el IMCO.

El instituto agregó que la filial tendrá que trabajar bajo estricto apego a derecho y a los tratados comerciales internacionales de los que México es parte.

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Consideró que una buena práctica sería que la filial publique sus balances y estados financieros como parcialmente lo hicieron en su momento CFEnergía y CFE Internacional aunque no tenga la obligación legal de hacerlo.

“De otra forma no será posible evaluar los resultados de este ajuste en la estructura de Pemex en la rentabilidad de la empresa productiva del Estado”, concluyó.