El grupo de funcionarios de alto nivel del gobierno de Estados Unidos, liderados por el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, acudieron este martes a Palacio Nacional, para reunirse con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
La comitiva ingresó a Palacio Nacional a través de la calle de Corregidora, bajo un fuerte operativo de seguridad. Esta es la primera visita a México de Sullivan, quien realizó la semana pasada su primera gira por Latinoamérica al viajar a Brasil y Argentina.
Los funcionarios estadounidenses también tenían un encuentro programado con la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier.
Horas antes, Mayorkas, Sullivan y otros funcionarios estadounidenses acudieron a las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para hablar con el canciller Marcelo Ebrard sobre temas de migración en la región, seguridad en la frontera y desarrollo económico.
En esta reunión, los funcionarios de ambos gobiernos acordaron este martes ampliar la colaboración para gestionar los flujos migratorios y para analizar políticas en la región, incluyendo a los países de Centroamérica.
La delegación estadounidense "expresó su interés en trabajar con México para avanzar en la gestión del fenómeno migratorio desde una visión regional", según informó la Cancillería.
Los funcionarios mexicanos, liderados por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, destacaron la importancia de invertir en políticas públicas para generar empleos en Centroamérica.
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También en la Cancillería se concretó una reunión con Julio Scherer, consejero jurídico de la Presidencia de México, y Lázaro Cárdenas Batel, coordinador de asesores del Presidente.
Ambos funcionarios señalaron que “el combate a la corrupción y el modelo de desarrollo económico más justo e igualitario son prioridades en la administración del presidente López Obrador“.
La visita se produce tras la llamada de este lunes entre López Obrador y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
Después de esa charla, Estados Unidos enviará un total de 8.5 millones de vacunas contra Covid-19 a México, de las que 3.5 millones serían de la farmacéutica Moderna y 5 millones de AstraZeneca.
Sin embargo, un tema pendiente es la reapertura de la frontera común a viajes no esenciales, pues México afronta una tercera ola de contagios mientras las entidades del sur de Estados Unidos lideran la actual oleada de infecciones de ese país.