Este viernes comenzó en la Ciudad de México la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés), un foro global de políticos de ultraderecha que tendrá como invitados a Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, y Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil.
En la reunión, organizada por el actor mexicano Eduardo Verástegui, también excolaborador con Trump, participarán de forma virtual Santiago Abascal, presidente del partido español VOX; el excandidato a la presidencia chilena José Antonio Kast, y el diputado argentino Javier Milei, de La Libertad Avanza.
Lee también: Juez bloquea ley de Florida que limita clases sobre temas de raza y género en universidades públicas
Asimismo, hay programadas participaciones virtuales del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, y del senador por Texas, Ted Cruz.
El encuentro se desarrolla en el hotel Westin de Santa Fe, en la que grupos antifascistas han llegado al lugar para manifestarse en contra del evento. Es la primera vez que una reunión de este grupo se realiza fuera de Estados Unidos.
Durante la inauguración de la cumbre, Eduardo Verástegui señaló que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha calificado a los integrantes de la organización como violentos, fascistas, clasicistas y racistas, pero señaló que los de izquierda son los que amenazan "la libertad, la familia y la vida".
"No nos quedaremos con los brazos cruzados, no, señores, no va a ser fácil, pero creo que esta CPAC es una oportunidad idónea para que los conservadores mexicanos, junto a los que nos visitan procedentes de los diversos países, podamos diagnosticar arduamente las amenazas socialistas que enfrentamos y compartir ideas y estrategias de cómo combatirlas"apuntó.
Te puede interesar: El Senado de EU aprueba llevar a debate la protección del matrimonio igualitario a nivel federal
Verástegui, nombrado asesor durante el gobierno de Trump (2017-2021) para una iniciativa por la comunidad latina, anunció el encuentro en la edición del año pasado de la CPAC Miami.
En ese entonces, alertó sobre lo que llamó “la expansión del socialismo en América Latina”, en especial, por “las dictaduras en Cuba, Venezuela y Nicaragua, el avance socialista en Argentina y la violencia desatada en Chile y Colombia”.
Con información de EFE