Por Montserrat Peralta
Una alumna de maestría en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco, denunció que fue víctima de violencia sexual y psicológica dentro de las instalaciones universitarias y que su agresor fue un trabajador de la misma institución. Sin embargo, la investigación administrativa fue desechada en tan solo tres semanas.
En su denuncia ante autoridades universitarias, la joven narró los hechos ocurridos en octubre de 2019, pidió medidas de protección y solicitó que sus datos personales fueran resguardados. El documento fue entregado el pasado 23 de septiembre a la Secretaría de Unidad de la UAM Xochimilco y el 11 de octubre obtuvo una respuesta.
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María Angélica Buendía Espinosa, titular de la Secretaría de Unidad de ese plantel, hizo del conocimiento de la alumna que se determinó que no existían elementos para aplicar una sanción. Aunado a esto, el trabajador señalado de agredir sexualmente a la estudiante de maestría presentó diversos documentos donde revictimizó a la joven.
Entre los documentos que el trabajador entregó a la UAM para su defensa se encuentran justificaciones de personas cercanas a él en las que dicen que el acusado no tiene la suficiente fuerza física para haber cometido la agresión y cartas de personas, que no fueron testigos de los hechos, cuya intención es desprestigiar a la alumna.
Cabe destacar, que a la alumna solo se le entregó una versión pública de su expediente pese a que ella es una de las partes de la denuncia.
Ante la inacción de las autoridades de la UAM, la alumna solicitó a las autoridades judiciales medidas de protección que le fueron otorgadas por un juez de control de la Ciudad de México. Estas consisten en que el acusado no se comunique con ella, que no se acerque al domicilio escolar y que no la intimide o moleste por ninguna vía o a través de otra persona.
Por su parte, la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UAM emitió un comunicado sobre este caso, el 4 de noviembre, en el que explicó en qué consisten las medidas de protección que dio y señaló que las pruebas valoradas son distintas a las que conoció la Secretaría de Unidad Xochimilco en un procedimiento administrativo laboral.
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"Los documentos valorados para la media precautoria están relacionados con una investigación en trámite y que se han documentado nuevas pruebas que robustecen la integración del expediente en cuestión (Sic)".
En la medida precautoria del 26 de octubre pasado, dada por la defensoría de la universidad, se indicó la no comunicación por ninguna vía o a través de terceras personas con la víctima, restricción de ingreso a la Unidad Xochimilco al señalado y hacer las gestiones para que el alumno presunto responsable pueda continuar con sus estudios vía remota temporalmente.
La titular de la Defensoría se excusó de conocer el caso por petición del ahora alumno -antes trabajador- para evitar incurrir en conflicto de intereses, además se señaló en el comunicado que a este se le citó el pasado 3 de noviembre, pero no se presentó.
Latinus buscó la postura de la UAM, pero la Dirección de Comunicación Social indicó que al ser un caso que ya está en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos no podían emitir ninguna declaración.
Sin embargo, precisó que el hombre señalado de agredir sexualmente a la alumna de maestría ya no es trabajador de la universidad, sin señalar la causal de la terminación o rescisión de la relación de trabajo ni los motivos. Pero del comunicado de la Defensoría de los Derechos Universitarios se desprende que el acusado ahora es alumno de ese plantel de la UAM.