El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este miércoles al gobierno de Austria de haber sido “arrogante y prepotente” cuando se le pidió prestado el penacho de Moctezuma para ser exhibido en su país de origen.
Durante su conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario recordó cuando por medio de su esposa, Beatriz Gutiérrez M\u00fcller, llevó una carta al presidente austriaco, Alexander Van der Bellen para solicitar el penacho de Moctezuma. El mandatario mexicano dijo que cuando apenas se estaba tratando el tema “ya estaban diciendo que no”.
“Muy amablemente Beatriz se despidió y no hubo más conversación, no se siguió con el tema porque hubo esa negativa. Es una actitud muy arrogante, prepotente y no hay justificación de que no pudiera trasladarse, ni siquiera lo estábamos planteando, era para que se exhibiera”, dijo AMLO.
El presidente prosiguió diciendo que espera que Austria pueda cambiar su manera de pensar en cuanto al patrimonio histórico de México. “Ojalá cambien de modo de pensar y se quieran reivindicar, hay cosas excepcionales en la relación”, apuntó.
El presidente López Obrador recordó que México fue el primer país en condenar la invasión nazi a Austria durante el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas. Ante ello, reiteró que falta avanzar en el tema del penacho.
“Sin embargo en el tema del penacho no está avanzando, no hay que cerrar el expediente, hay que seguir insistiendo que nos devuelvan el penacho y todo lo que se han robado que pertenece a los mexicanos, en todos los países”, concluyó López Obrador.
Fue en octubre de 2020 cuando el mandatario solicitó la devolución del penacho histórico. Mientras Gutiérrez M\u00fcller se encontraba en Austria, el titular del Ejecutivo federal le pidió que dialogara con las autoridades austriacas para traerlo de regreso.
"Le recomendé que insistiera en el penacho de Moctezuma, aunque se trata de una misión casi imposible, dado que se lo han apropiado por completo, al extremo de que ni a Maximiliano de Habsburgo se lo prestaron cuando nos invadieron e impusieron al llamado Segundo Imperio Mexicano", dijo en aquella ocasión.
Sin embargo, el Museo Antropológico de Viena, recinto que resguarda la pieza, señaló que no podría ser trasladado a México "al menos en los próximos diez años", esto por ser “demasiado frágil” y por estar formado principalmente por material orgánico cualquier vibración "en el aire o la carretera lo destruiría".