El gobierno de Andrés Manuel López Obrador publicó este viernes un decreto para la expropiación de una planta de hidrógeno en la refinería de Tula, en Hidalgo, que Petróleos Mexicanos (Pemex) había vendido a una empresa privada.
El documento difundido en el Diario Oficial de la Federación (DOF) determina que la planta de 6 mil 451 metros cuadrados pasará de manera inmediata al Estado a través de la empresa Pemex Transformación Industrial.
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Las instalaciones fueron adquiridas por la empresa Air Liquide México como parte del plan de negocios de Pemex entre 2017 y 2021, donde se buscó la subcontratación de los servicios para enfocarse en la producción de destilados en las refinerías.
La compañía se encargaba de los trabajos de mantenimiento y renovación de los equipos de la denominada planta de hidrógeno U-3400.
El actual director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, explicó en la conferencia matutina del 12 de mayo de 2021 que la empresa pagó 52.7 millones de dólares por la planta a Pemex en agosto de 2017.
Sin embargo, con el plan de desarrollo 2019-2024 se plantea el rescate del sector energético y que Pemex "vuelva a operar como palanca del desarrollo nacional".
"Es necesario contar con la autonomía de suministro de hidrógeno en la Refinería Miguel Hidalgo, en Tula, Hidalgo, sin depender de agentes externos que puedan resultar ajenos a los intereses sociales y de beneficio público que persigue el Estado mexicano para lograr sus cometidos constitucionales", apunta el decreto.
El gobierno argumentó que actualmente no hay una autonomía en el suministro de hidrógeno para la refinería de Tula porque esta planta es la única que les abastece.
“La recuperación de la planta de hidrógeno U-3400 ubicada al interior de la refinería Miguel Hidalgo, mejorará los márgenes de refinación de Pemex Transformación Industrial y contribuirá a la soberanía energética nacional”, apuntó.