EFE.- El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, prometió este miércoles hacer “lo humanamente posible” para que la Comisión para el Acceso a la Verdad de la Guerra Sucia que preside entregue resultados concretos antes de que concluya su mandato.
En la presentación del informe de la Comisión de la Verdad del Estado de Guerrero (Comverdad) y sus Anexos: “Un Legado que Contribuye a la Lucha Contra la Impunidad”, el funcionario lo consideró como pionero y un referente en la construcción de la nueva narrativa nacional sobre ese periodo “nefasto” (1969-1990).
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Dijo que la Comisión que ahora encabeza, que continúa con los trabajos que la Comverdad desarrolló de 2012 a 2014, no sólo tendrá que rendir su informe antes de que concluya el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en 2024, sino que debe responder a las demandas y preocupaciones de las víctimas.
Otro de los retos, indicó, es que el Estado asuma su responsabilidad no solamente con la memoria, verdad y justicia, sino por los hechos arbitrarios que cometió.
"Fue decisión del Estado atacar a la sociedad y fue decisión del Estado aniquilar a las personas que exigían cambios profundos a la sociedad", expresó.
La comisión busca esclarecer los hechos de la “Guerra Sucia“, desde finales de la década de 1960 hasta la de 1980, cuando el Estado mexicano, dominado entonces por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), persiguió a disidentes, líderes sociales, campesinos y estudiantes, lo que dejó cientos de desaparecidos.
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La excomisionada Hilda Navarrete Gorjón resaltó que existen pendientes en cuanto a la búsqueda de personas que el gobierno mexicano tendría que asumir, sobre todo porque hay una mayor apertura y recursos, pero consideró que su esfuerzo debe ser más grande.
Dijo que en el caso de los cinco comisionados que desarrollaron los trabajos en campo los movió más el cariño que el presupuesto con el que contaron, por lo que hay pendientes que quedaron por la falta de recursos.
Resaltó que en las publicaciones hay nombres de personas que participaron en las desapariciones forzadas y que aún están vivas, por lo que el gobierno puede preguntarles lo ocurrido sin ánimos de vengarse, dijo, sino de justicia y de verdad.
México vive una crisis de desapariciones al superar en 2022 las más de 100 mil personas no localizadas desde que inició el registro en 1968.