Las vallas que colocó la alcaldía Cuauhtémoc en la plaza Giordano Bruno para evitar que se colocara un nuevo campamento de migrantes fueron retiradas la tarde de este miércoles por orden del Gobierno de la Ciudad de México, bajo el argumento de que su instalación no estaba autorizada.
La plaza en donde se colocaron las vallas está ubicada a dos calles de la sede de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), a la que cada día acuden decenas de migrantes haitianos para solicitar visas humanitarias que les permitan circular por el país sin ser detenidos.
Por la cercanía del lugar con la Comar, cerca de 300 migrantes, en su mayoría haitianos, instalaron un campamento. La semana anterior, vecinos de la zona expresaron en redes sociales su inconformidad con el asentamiento improvisado, comentarios que fueron atendidos por la alcaldesa Sandra Cuevas.
Ante ello, la funcionaria fue increpada por dar cabida a demandas calificadas como xenófobas. "¿Dónde vives? Para que adoptes a algunos frente a tu casa o el jardín de tu preferencia”, escribió la funcionaria en respuesta a quien se pronunció a favor de la tolerancia para con los migrantes.
De modo que el martes, poco después de que los migrantes fueran trasladados a un centro en Tláhuac, Cuevas ordenó que se colocaran vallas, estructuras metálicas y láminas para, en sus palabras, comenzar la rehabilitación del espacio.
Ante esta iniciativa, personal de las secretarías de Gobierno y de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) de la Ciudad de México llegó a la plaza escoltado por policías antimotines para retirar las vallas y láminas colocadas por la alcaldía.
Los servidores públicos discutieron con personas vestidas con uniformes negros con el logotipo de la alcaldía y tras hacer una fila alrededor de las vallas, un grupo de hombres con ropas de civil comenzó a desmontar las estructuras a puntapiés y jalones.
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En una tarjeta informativa, el gobierno de la Ciudad señaló que la plaza está catalogada como patrimonio artístico cultural de la capital por lo que para colocar las vallas se requiere la autorización de la Seduvi y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
“En días pasados, la alcaldía presentó un proyecto a ambas instancias en el que se describían distintas acciones de modificación del sitio. Este documento aún se encontraba en análisis. Ayer mismo se informó a la alcaldía sobre los diversos defectos técnicos del proyecto”, señala el documento.
Sin atender al documento, la alcaldía comenzó las obras y por eso se envió a los policías y personal encargado de desmontar las vallas. Cuevas acusó a la jefa de Gobierno de enviar a los granaderos “en contra” de su gobierno.
Por su parte, Sheinbaum dijo en conferencia descartó que ordenara alguna medida para confrontarse con la alcaldesa. “Es otra vez el tema de la discriminación, no es un tema con la alcaldesa. Todos debemos ser solidarios, darles algo de alimentación, de agua, pero lo que se quieres como, no queremos ver a los migrantes, esa no es una solución”.