La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al Instituto Nacional de Migración (INM) por deportar a una mujer y a su hija de cuatro años de edad a Colombia a pesar de solicitar el reconocimiento de refugiadas.
En un comunicado, la CNDH informó que el pasado 1 de febrero uno de sus representantes acudió al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para entrevistar a la migrante colombiana en las instalaciones del INM localizadas en la Terminal 2.
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Durante la entrevista, la colombiana relató que en su país había sido amenazada de muerte al negarse a trabajar para una organización criminal, por lo que le solicitó al visitador de la CNDH el apoyo para que ella y su hija fueran reconocidas como refugiadas en México.
El visitador notificó a uno de los trabajadores del INM sobre la situación, por lo que pidió una comparecencia para que las afectadas relataran los hechos a los agentes de migración, y como parte del proceso solicitó que se notificara a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Sin embargo, la madrugada del 2 de febrero, la mujer y su hija fueron obligadas por agentes del INM a subir a un avión para ser deportadas a su país de origen.
“Las obligaron a abordar el avión de regreso durante la madrugada, a pesar de que la madre suplicó que la apoyaran para no regresar a su país y que solicitó que le permitieran establecer contacto con el personal de la CNDH“, se detalla en el comunicado.
En la recomendación 42/2023, la Comisión denunció la “vulneración de los derechos humanos a la seguridad jurídica y a los principios de no devolución e interés superior de la niñez”.
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Además, refirieron que el personal del INM tenía la obligación de brindarles asistencia jurídica y orientar a la madre sobre la opción de solicitar el reconocimiento como refugiada junto con su hija de cuatro años de edad.
Por ello, la CNDH solicitó al INM contactar a las afectadas para que conociera directamente su solicitud de que se les reconozca como refugiadas para darle trámite, ingresarlas a México e inscribirlas al Registro Nacional de Víctimas.
“Se les repare de manera integral el daño causado y se les proporcione la atención psicológica que requieran”, al agotar los procedimientos correspondientes.
También, exhortó al INM a capacitar a sus agentes de la Terminal 2 de la AICM sobre los procedimientos a seguir y sobre los “derechos de seguridad jurídica, de solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado, sobre el principio de no devolución y el interés superior de la niñez”.