Por Alina Navarrete Fernández
Marco Antonio Benegas Cortés, quien aspiraba a ingresar a la Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" de Ayotzinapa, desapareció el pasado 23 de julio en Tixtla, Guerrero, y su cuerpo fue encontrado una semana después en avanzado estado de descomposición.
De acuerdo con el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia "Minerva Bello", Marco Antonio Benegas acudió a la semana de inducción en la Normal Rural de Ayotzinapa el pasado 22 de julio, pero "durante el pase de lista de los días domingo y lunes, el estudiante no se presentó a las actividades".
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Al notar su ausencia, normalistas "realizaron búsqueda minuciosa en la escuela y alrededores de la Normal para localizarlo sin tener éxito".
Pasadas 62 horas sin encontrarlo, el 26 de julio, su familia y estudiantes denunciaron el hecho ante la fiscalía de Guerrero, por lo que se inició una carpeta de investigación en la Unidad de Investigación Tres por el delito de desaparición en agravio de Marco Antonio Benegas.
Por otra parte, se informó que el jueves pasado personal de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas ingresó a la Normal Rural de Ayotzinapa para implementar un operativo, con autorización del Comité Estudiantil "Ricardo Flores Magón", bajo la condición de que no participaran policías en la acción. Ese día, sólo se encontró ropa de Marco Antonio, pero ningún rastro suyo.
El Centro “Minerva Bello” informó que ayer "tuvo conocimiento de la localización del cuerpo de una persona sin vida en una brecha cerca del balneario Santa Cruz, cerca del libramiento a Tixtla, que con posterioridad se confirmó por los familiares, responde a la identidad del aspirante a estudiante".
Ante las circunstancias, se pronunció "porque las autoridades del estado de Guerrero, y en particular la fiscalía, realice las investigaciones necesarias y pertinentes para esclarecer la desaparición, causa de muerte del joven Marco Antonio Benegas Cortés y posibles responsables".
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Finalmente, manifestó sus condolencias a la familia del joven aspirante, “quienes con los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa realizaron esfuerzos para su localización".
Marco Antonio tenía 33 años de edad, era originario de Tixtla, y ya había intentado ingresar a la Normal Rural de Ayotzinapa en una ocasión, sin embargo, no pasó los filtros, por lo que este año volvió a participar en el proceso.
Cabe resaltar que, a pesar del primer reconocimiento por parte de sus familiares, aún no concluyen los estudios genéticos correspondientes para confirmar la muerte del joven.