Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), descartó que alguno de los 43 normalistas de Ayotzinapa tuviera relación con el crimen organizado; sin embargo, reiteró que existió complicidad entre Ejército y el grupo criminal Guerreros Unidos.
Durante la presentación del segundo informe de la para la verdad del caso Ayotzinapa, Encinas explicó que el vínculo entre el grupo delincuencial Guerreros Unidos con policías, militares, marinos y el gobierno fue constatado gracias a las investigaciones que realizó la DEA.
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"Se pueden acreditar, con diversas fuentes, la existencia de elementos suficientes sobre los vínculos entre elementos del Ejército y Guerreros Unidos", mencionó el subsecretario.
El informe señala que los normalistas "eran objetivo de la inteligencia militar de manera regular desde años atrás de los hechos sucedidos el 26 y 27 de 2014 en Iguala".
Alejandro Encinas expuso tres causales que pudieron motivar la desaparición de los 43 normalistas, el primero es una posible confusión por parte de Guerreros Unidos respecto a la presunta infiltración de Los Rojos (grupo delincuencial contario) entre los estudiantes.
La segunda podría ser "un escarmiento a los estudiantes en un contexto de amenazas por parte del entonces presidente municipal de Iguala y Guerreros Unidos".
Y la tercera podría ser el presunto movimiento de droga, armas o dinero en alguno de los autobuses en los que viajaban los normalistas.
Encinas resaltó que de acuerdo a diversos testimonios, los normalistas no estuvieron juntos, pues fueron separados en al menos tres grupos y fueron llevados a diferentes lugares, "por lo que no podemos solamente buscar en un lugar".
"El grupo delictivo operó la desaparición de los estudiantes con al menos tres células delictivas, en distintas zonas de Iguala, con el apoyo de diversas autoridades", se lee en el informe.
Refirió que se reportan 434 actores relevantes identificados en el caso, entre ellos 109 son de grupos delictivos, 35 del gobierno estatal, 12 del gobierno municipal, 125 policías municipales, 39 de las Fuerzas Armadas, 36 del gobierno federal y 78 externos.
Alejandro Encinas reconoció que lo ocurrido con lo 43 estudiantes de Ayotzinapa constituyó un crimen de Estado.