Las organizaciones civiles que llegaron hasta la Plaza de la Constitución en el Centro Histórico de la Ciudad de México para conmemorar el 56 aniversario de la matanza de estudiantes en la Plaza de Tres Culturas en Tlatelolco aceptaron las disculpas que ofreció la presidenta Claudia Sheinbaum como primer acto en su conferencia mañanera.
En voz de Félix Hernández Gamundi, sobreviviente de los hechos ocurridos hace medio siglo e integrante del Comité 68 Pro Libertades Democráticas, aseguró que "la disculpa la tenemos que interpretar para todo el pueblo de México".
"Yo veo con buen ánimo el decreto publicado el día de hoy, donde se pide disculpa y se abre de nueva cuenta el proceso de las investigaciones y de los juicios", dijo Hernández Gamundi.
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El también exintegrante del Consejo Nacional de Huelga por parte del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en 1968, recordó que "no es la primera vez que hay una disculpa de esta naturaleza hablando de 1968".
Expuso como ejemplo que en la mayoría de muros de honor de los congresos locales de la República mexicana hay un reconocimiento a los estudiantes, hasta en el Congreso de la Unión.
"Naturalmente, eso es un reconocimiento igual que el día de hoy y es bienvenido este pronunciamiento; y yo, en lo personal, lo asumo como una expresión de voluntad por avanzar en la justicia", explicó.
No obstante la aceptación de la disculpa del Estado, Félix Hernández Gamundi recordó que todos los avances que ha habido para esclarecer los hechos en los que se involucra al Ejército mexicano se detienen.
Rememoró que en 2004 la entonces justicia mexicana, al investigar los hechos de 1968, "puso sobre la mesa 56 averiguaciones previas, hoy llamadas carpetas de investigación involucrando al expresidente Luis Echeverría y por lo menos a 12 militares de alto rango"; y fue justo en ese momento cuando se canceló toda investigación.
"Eso constituyó un muro que impidió el avance del proceso, el avance de la justicia; eso llevó la desaparición de la fiscalía. Hoy, en el caso de Ayotzinapa, ocurre lo mismo; cuando aparecen los papás y las mamás exigiendo que se entregue la información de los militares, el asunto se atora. Eso es algo que no puede seguir pasando por esa razón", advirtió.
Ante unas mil personas reunidas en el centro de la Plaza de la Constitución, mientras el resto de manifestantes vandalizaba las vallas metálicas que rodean la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional, Gamundi aseguró que todo está en las manos de quienes les interese esclarecer los hechos.
"Todo está en nuestras manos; depende de que nos mantengamos movilizados. 68 es un ejemplo de organización y de participación política", dijo.