La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respondió con una encuesta, publicada hace unas semanas, a la carta pública que Xóchitl Gálvez, excandidata de la oposición, le envió en los momentos en que rendía protesta al cargo.
Durante su primera conferencia de prensa, rechazó que en el país haya polarización, como aseguró la que fuera su contrincante en las pasadas elecciones.
La encuesta citada preguntaba si las afirmaciones del expresidente y de la entonces mandataria electa unían a la población.
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“69% en el levantamiento de esa encuesta, al final del periodo del presidente Andrés Manuel López Obrador decían que sus comentarios ayudan a unir a los mexicanos y las mexicanas. Y en el caso de su servidora, 73%. ¿Sí se dan cuenta? Entonces, ellos siguen pensando que hubo una elección de Estado y muchas cosas, pero lo que hay es una organización, concientización muy grande”, resaltó.
En su conferencia de prensa, la presidenta advirtió que mantendrá la exigencia de su antecesor para que España ofrezca una disculpa pública por los agravios contra los pueblos originarios durante La Conquista.
Sheinbaum decidió no invitar a su toma de posesión al rey Felipe VI por no responder a la carta que en ese sentido le envió Andrés Manuel López Obrador en 2019. La reacción de la corona española fue no enviar representante alguno. No obstante, consideró que ambos países tiene una buena relación.
“Es buena, no tiene por qué cambiar, pero vamos a defender siempre la posición y con España tenemos relaciones comerciales, de turismo, turísticas (sic), culturales. A México y España le une de manera muy importante el exilio que hubo de la república, hay muchísimos españoles y españolas que viven en México de aquella época y otros también, pero nosotros creemos primero que tiene recapacitarse”, pidió.
La presidenta mexicana insistió en que ofrecer disculpas engrandece a los pueblos y sus gobernantes.
“Hace poco el gobernador de California, que por cierto estuvo aquí para la toma de protesta, hizo una disculpa pública al pueblo afroestadounidense por las atrocidades que también se cometieron. Y los países de Europa han hecho disculpas públicas, el Vaticano hizo una disculpa pública”, señaló.
Claudia Sheinbaum confirmó que tuvo oportunidad de sostener algunos encuentros bilaterales con los representantes de gobiernos extranjeros que asistieron a la ceremonia donde rindió protesta como presidenta.
Sólo dio algunos detalles de lo conversado con Jill Biden, primera dama de Estados Unidos, quien vino con la representación del gobierno de su país.
“Con la doctora Jill Biden, esposa del presidente de Estados Unidos, es una mujer muy agradable, una muy buena persona, y hablamos más que de la relación México-Estados Unidos algunos otros temas. Ella es educadora desde hace muchos años, tiene 40 años siendo maestra. Me comento de un, le llaman allá “community college” (escuela comunitaria) y hablamos mucho sobre la importancia de la educación”.
La presidenta se refirió a los señalamientos por el beso que dio en la mano a Manuel Velasco, senador del Partido Verde, al término de la ceremonia en la Cámara de Diputados. Aclaró que para ella fue un acto de reciprocidad.
“Ya ven que hace mucho se acostumbraba que a las mujeres las besaran en la mano. Entonces, yo acostumbro a que si llegan a darme un beso en la mano yo regreso el beso. Es una práctica que tengo, la hice en toda la campaña, la he hecho desde hace mucho tiempo. Y fue sólo eso, sencillamente. Me besaron la mano y regresé el beso. Algo natural y de reciprocidad que hago desde hace mucho tiempo”, explicó.