Por primera vez en la historia del país, las Fuerzas Armadas hicieron patente su lealtad y subordinación a una mujer en su calidad de comandanta suprema.
En el Campo Marte de la Ciudad de México tuvo lugar la ceremonia de Salutación para la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Acompañada por el general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional; y el almirante Raymundo Morales, secretario de Marina, a bordo de un vehículo militar descubierto, la mandataria hizo el pase de revista a soldados, marinos y agentes de la Guardia Nacional.
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Luego, ante ella, integrantes de las tres instituciones realizaron el saludo militar como la más grande muestra de respeto, subordinación y lealtad a la institución que representa la titular del Poder Ejecutivo como comandanta suprema de las Fuerzas Armadas, según se explicó en el sonido local.
Ya en el presídium, el almirante Morales Ángeles resaltó que la Secretaría de Marina, al rendir honores a su comandanta, respalda y reitera su absoluto apoyo a la decisión del pueblo de México.
“La transformación continua y la victoria de nuestro pueblo se ha hecho presente. El México de hoy es testigo de uno de los cambios más significativos y transcendentales en la vida nacional. Ha sido investida (…) la primera mujer de nuestro país con la banda presidencial y con ello asume el encargo de comandanta suprema de las Fuerzas Armadas, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo”, exclamó.
Al almirante Morales ofreció obediencia de la Marina y disposición para continuar encargada de cualquier tarea.
“Tenga la seguridad que desde el mar, aire y tierra actuaremos en todo momento bajo el principio democrático de la subordinación del poder militar al poder civil, con justicia, subordinación y, sobre todo, con honradez. Nos mantendremos atentos al llamado de la patria para atender con acciones sus necesidades y para hacer realidad cada uno de los proyectos que nos sean encomendados”, se comprometió.
Por su parte, el general Trevilla Trejo ofreció el trabajo de los elementos bajo su mando para continuar con las labores que la titular del Poder Ejecutivo les encomiende.
“Tenga la certeza que este saludo que le otorgan los mandos militares, así como todos los (…) soldados, pilotos y marinos del Ejército, Fuerza Aérea, Guardia Nacional y de la Armada de México, lleva consigo el respaldo y la motivación plena para impulsar su proyecto de nación que, estamos seguros, guiará al país hacia mejores horizontes”, afirmó.
En su discurso, la presidenta Claudia Sheinbaum negó que haya un proceso de militarización en el país por factores como la reciente reforma a la Constitución para que la Guardia Nacional quede integrada a la Sedena.
“La comandanta suprema de las Fuerzas Armadas es electa por voto popular, es una civil. Orgullosamente, las Fuerzas Armadas mexicanas tienen una tradición civilista. Esto significa que honrosa y lealmente las Fuerzas Armadas siempre han obedecido al mando civil, como lo establece la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos. Como lo he dicho en otras ocasiones, tengan la certeza que nuestro origen humanista, por el profundo respeto que tengo a nuestras Fuerzas Armadas, nunca emitiré orden alguna que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos del pueblo de México”, sostuvo.
Sheinbaum Pardo aseguró que soldados, marinos y la Guardia Nacional tendrán como labor primordial la seguridad y apoyar a la población ante las emergencias.
“Las Fuerzas Armadas han acompañado y nos seguirán acompañando leal y patrióticamente al pueblo de México y a la nación, desempeñando sus tareas fundamentales. Defender la integridad, la independencia, la soberanía de la nación. Garantizar la seguridad interior y hoy la seguridad pública. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas. Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país. Y en caso de desastre, prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas, sus bienes y la reconstrucción de sus zonas afectadas”, ofreció.