Las carreteras federales pavimentadas del país están abandonadas y sufren un acelerado deterioro, lo que está provocando pérdidas económicas por miles de millones de pesos para ciudadanos y transportistas.
De acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, 67% de estas vías se encuentra en mal estado, lo que equivale a miles de kilómetros de caminos con baches, desniveles, socavones y mínimas condiciones de seguridad.
El abandono del gobierno federal es evidente. Mientras la administración de Enrique Peña Nieto asignó 109 mil millones de pesos para la reconstrucción y conservación de carreteras, en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador apenas entregó 73 mil millones.
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El nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum tampoco lo tiene como una prioridad. El 10 de octubre, Sheinbaum anunció un presupuesto de apenas 4 mil millones de pesos para tapar baches y restaurar 44 mil kilómetros de caminos entre noviembre y febrero del próximo año.
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