Carlos Loret, junto a Carolina Hernández, Ana Francisca Vega, Héctor de Mauleón y Jesús Silva-Herzog, analiza la postura del gobierno mexicano frente a la administración de Donald Trump, destacando la diferencia respecto a su primer mandato: ahora Trump cuenta con un fuerte respaldo del Congreso y la Suprema Corte de Estados Unidos, lo que le permitirá implementar políticas más radicales.
Frente a esto, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha adoptado una postura cautelosa, evitando confrontaciones directas con Trump y priorizando la diplomacia; sin embargo, las críticas a su estrategia de seguridad han aumentado debido a la falta de resultados tangibles en el combate al crimen organizado, que sigue afectando a varios estados, como Sinaloa, donde la violencia persiste a pesar de los operativos.
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La mesa de análisis también abordó el panorama diplomático entre México y Estados Unidos, con un posible aumento de la hostilidad por parte de Marco Rubio como secretario de Estado, señalando que la administración Trump podría intensificar la presión sobre nuestro país debido a la percepción de permisividad frente al crimen organizado.
Los analistas reflexionaron sobre el debilitamiento del poder de Andrés Manuel López Obrador, cuya influencia parece disminuir frente al creciente poder del crimen organizado; además, se planteó la situación de Sheinbaum, quien, aunque intenta marcar su propio rumbo, sigue siendo vista como una continuadora del proyecto de su predecesor, mientras que su capacidad de maniobra está limitada por las decisiones del pasado y las presiones internas dentro de Morena, lo que pone en duda su autonomía política y su capacidad para enfrentar los desafíos del gobierno.