Con el libro “Fobaproa, expediente abierto” de Andrés Manuel López Obrador en la mano, Rubén Moreira Valdez, coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), subió a la tribuna para exigir al pleno de la Cámara de Diputados que detuviera la discusión y aprobación del “presupuesto asesino 2025”.

“Hace muchos años en la historia de esta Cámara que no se saca o se trata de sacar un presupuesto de esta manera, sin reflexión, sin discusión, apresurado. Sé que mañana tienen ustedes un compromiso y por eso lo quieren sacar de esa manera”, dijo Moreira, con lo que ventiló la posada convocada por Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena, con su bancada para este jueves.

El líder del PRI pidió a los diputados de la 4T que “le hagan caso a López Obrador para que no paguen la deuda del Fobaproa” como lo propuso en 1999, cuando era perredista, aunque su gobierno siempre hizo los pagos puntuales.

“Se lo pido a usted que me está gritando”, afirmó Moreira Valdez a diputados del Partido del Trabajo (PT). 

El priista recordó también que ese grupo parlamentario ha presentado varias iniciativas para no pagar la deuda del Fobaproa y, molesto con las señas obscenas de varios petistas, gritó: “Yo sé que es difícil, pero ponte a leer”.

La diputada presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, Merilyn Gómez Pozos, de Morena, subió a fundamentar el dictamen y subrayó que “hoy, esos mismos que critican este presupuesto son los emisarios del desastre”. 

“Heraldos negros de una era que dejó a México hundido en la pobreza y en la corrupción. Son los que aceptaban moches y son los que vendían su voto. Pero se acabó”, enfatizó.

Gómez Pozos preguntó a la oposición: “¿Recuerdan sus presagios fatalistas? Decían que la cuarta transformación destruiría al país, que el peso llegaría a 30 pesos por dólar, que habría un colapso económico y social, que nos convertiríamos en una dictadura”.

Desde su curul, Noemí Berenice Luna Ayala, coordinadora del Partido Acción Nacional (PAN), mencionó que “en reiteradas ocasiones hemos solicitado que cuando se usa la palabra para dar un dictamen a nombre de una comisión debe hacerse de manera institucional”.

Éctor Jaime Ramírez Barba, diputado del PAN, subió a tribuna con su bata de médico, junto con sus compañeros de bancada que llevaban en sus manos un avión y un trenecito de pilas, además de un ábaco y dos gráficas que bien podían usarse para un examen de la vista.

“Aquí la presidenta de la Comisión de Presupuesto que viene a decir mentiras, que se fortalece el presupuesto de salud. En 2024 era de un billón 32 mil millones de pesos; para el 2025 es de 918 mil millones de pesos, como dijo, 113 mil millones de pesos menos para el presupuesto. 

“Claramente, es inconstitucional esta medida. El presupuesto del bolsillo de las gentes, ¿en qué se gastó? En medicamentos. ¿Cuánto viene en el presupuesto del próximo año? Mucho menos de medicamentos, mucho menos de servicios hospitalarios. Revisen las Cuentas Satélite de Salud”, subrayó.

Antares Guadalupe Vázquez Alatorre, diputada de Morena, respondió a Moreira Valdez que “hemos llegado al extremo, imagínense nada más, de que pasaron hoy hasta con lonas y han estado diciendo que dejemos de pagar el Fobaproa. De los inventores del Fobaproa. Esos que hicieron públicos las deudas privadas. Fíjense el descaro, hasta dónde hemos llegado, de la esquizofrenia de la derecha mexicana”, soltó.

La morenista insistió en que “no sólo eso, no son lo que dicen ahora que dejemos de pagar el Fobaproa. Los inventores de los gasolinazos dicen que no hemos bajado la gasolina cuando está más barata ahora que cuando la recibió López Obrador”.

Patricia Flores Elizondo, diputada de Movimiento Ciudadano (MC), afirmó que “los de Morena hablan muy bonito, pero mienten bien feo”, enfatizó en la maratónica sesión que comenzó este miércoles y concluirá la madrugada del jueves. 

“Se lo aprendieron al PT, dicen que estamos frente a un presupuesto de economía circular y me imagino que se refieren al dinero que todos, como MC, decidimos darles a los programas sociales, que sí generan consumo interno, pero no generan las condiciones para hacer crecer la economía de México”, destacó.