Hoy, Carolina Hernández critica en su videocolumna la contradicción de la "austeridad del bienestar" promovida por el oficialismo, que a través de ejemplos de lujo y ostentación de figuras morenistas, como la gobernadora Rocío Nahle y el alcalde de Ecatepec, Jesús Palacios, pone de manifiesto la diferencia entre la austeridad predicada y la realidad vivida por los líderes del movimiento.
La analista también señala que, a pesar de las promesas de un cambio en la gestión pública, los funcionarios de Morena se benefician de las mismas prácticas de despilfarro que criticaron en el pasado. Se mencionan casos como el de Martín Borrego, exjefe de Oficina en la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien organizó una boda lujosa, y otros políticos que, tras escándalos de despilfarro, regresan rápidamente a puestos de poder.
Hernández subraya que el discurso de austeridad del gobierno de la Cuarta Transformación se basa en la moralización de la pobreza, mientras que se excusa el lujo dentro de las filas del poder, lo que, a su juicio, ha creado una doble moral, donde la austeridad sólo afecta a quienes no tienen poder, mientras que aquellos que la promueven disfrutan de privilegios.