La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó este jueves que su gobierno insistirá a Estados Unidos en que las deportaciones masivas anunciadas por el mandatario electo Donald Trump se realicen a los países de origen de las personas migrantes y no a México, salvo en el caso de ciudadanos mexicanos.
Durante su conferencia matutina, la mandataria destacó que se trabaja de la mano con el canciller Juan Ramón de la Fuente para abordar esta situación.
Sheinbaum explicó que De la Fuente mantiene diálogo con países de Centroamérica, cuyos habitantes cruzan territorio mexicano para llegar a la frontera norte. "Nosotros seguiremos defendiendo a las y los mexicanos en Estados Unidos, que es lo que nos corresponde, y, en caso de deportaciones, estamos preparados para darles la bienvenida", señaló.
Además, la presidenta subrayó la importancia de la cooperación regional. "Si bien tenemos un tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, siempre vamos a estar cerca de América Latina", agregó.
Tras la victoria del presidente electo de Estados Unidos ha anunciado reiteradamente que cuando asuma el cargo el 20 de enero, endurecerá las políticas migratorias.
Entre las medidas están continuar con la construcción del muro fronterizo, el uso del Ejército para continuar resguardando la frontera y para su campaña de las deportaciones masivas de migrantes.
El republicano ganó la reelección en noviembre retratando a los migrantes como criminales peligrosos y prometiendo una amplia represión de la migración legal e ilegal.
Planea sacar recursos de todo el gobierno federal para el esfuerzo de deportación y declarar una emergencia nacional para desbloquear fondos para la aplicación de la ley.
En los últimos años, México ha recibido más de 200 mil mexicanos al año deportados de Estados Unidos, según datos oficiales, pero los planes de Trump representarían un salto significativo en ese número.
También es probable que la administración de Trump presione a México para que reciba migrantes de otros países como Venezuela, Haití y Nicaragua, a los que Estados Unidos tiene dificultades para deportar personas.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho que tiene un plan para recibir a los ciudadanos mexicanos que sean deportados, pero ha dado pocos detalles sobre en qué consiste o cómo se financiará.
Con información de Reuters