EFE.- El turismo en México representa casi el 9% del producto interior bruto (PIB) y México es el sexto país más visitado del mundo, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), lo que implica un crecimiento en el alquiler turístico en zonas con crisis de vivienda como la Ciudad de México, una metrópoli que desde el año 2000 enfrenta déficit de vivienda social y económica, y la falta de gestión del territorio central deshabitado.
Estos retos del sector los aborda el reciente estudio "Estancia Turística Eventual y Plataformas Digitales de Hospedaje de la CDMX" elaborado por la consultoría Alquimia Urbana, cuya socia fundadora, Sandra Valenzuela, participó en una mesa redonda de EFE.
Para nutrir el debate en temas de turismo, digitalización y emprendimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas, se sumaron a la mesa el investigador de la Escuela Superior de Turismo del Instituto Politécnico Nacional (IPN), José Alberto Reyes Ramírez, la gerente regional de México y América Central de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), Fabiola Peña, y el vicepresidente de Economía Digital de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de los Estados Unidos Mexicanos (Concanaco Servytur), Philippe Boulanger.
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Como introducción, Valenzuela detalló que antes de la llegada de las plataformas tecnológicas dedicadas al alquiler turístico, como Airbnb, Booking o Vrbo, la CDMX ya tenía “un déficit de vivienda” que se debe a muchos factores.
Uno de ellos es “la gestión del territorio”, pues los planes urbanos “no se han actualizado en más de una década, por lo que obedecen a lógicas del siglo pasado y no están abordando las problemáticas del siglo XXI”.
En ello coincidió Reyes, al determinar que no se han actualizado los planes de ordenamiento territorial y desarrollo urbano. No obstante, argumentó que se tiene la visión para 2035 de “disminuir ese déficit” e “incluso de detonar el turismo en lugares no centrales de la ciudad” para redirigir la demanda a otras zonas.
Por otro lado, la representante especificó que hace falta “construcción de vivienda social y económica”, pero que esta se ha dejado de edificar porque “el suelo se ha vuelto muy costoso”, aunque rescató que, para subsanar esa carencia, se podría etiquetar lo que ya tributan las plataformas tecnológicas “para subsidiar” este tipo de viviendas.
Otra área de oportunidad, apuntó, es atender “el gran elefante en el cuarto”: la acumulación de “los predios ociosos de vivienda deshabitada”, que representan cerca del 10% de las viviendas de la capital mexicana, es decir son 207 mil de las aproximadamente tres millones que componen el parque habitacional.
Valenzuela aseguró que las plataformas tecnológicas de alquiler “no tienen un impacto significativo en la crisis de vivienda” de la CDMX, pues el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reporta que sólo el 2.4% de las viviendas en la ciudad están catalogadas como viviendas particulares de uso temporal, es decir solo 72 mil, de las que apenas 26 mil 500 están listadas en la plataforma de Airbnb, representando menos del 1% de la vivienda total de la ciudad.
Prevenir el mercado negro
En ese sentido, la consultora advirtió de que para atender el problema del déficit y el rezago habitacional son necesarios “más datos y menos relato, porque si no vas a los datos se cuelan narrativas que no van a ser la solución al problema y pueden generar situaciones como, por ejemplo, fortalecer un mercado negro que a nadie le conviene”.
Sobre ello, Fabiola Peña complementó que de este mercado informal en el sector habitacional hay que aprender de ciudades como Nueva York (Estados Unidos), donde las restricciones a Airbnb propulsaron el surgimiento de anuncios “no formalizados en redes sociales” que alimentaron el mercado negro de alquileres.
Beneficios colectivos
Ante la creación de políticas públicas enfocadas a los “problemas multidimensionales” del turismo o a la vivienda, José Alberto Reyes destacó que “la inclusión es importante”, por lo que no debe olvidarse “a la gente que vive en esos lugares”.
“Tradicionalmente, las políticas públicas se han hecho de arriba hacia abajo”, enfatizó para insistir en que ahora debe pensarse no solo en el beneficio económico, sino también en el social y sustentable, como considerar la falta de agua, un problema que padece la CDMX.
En un tono optimista hacia el turismo basado en la digitalización, Boulanger señaló que la Concanaco-Servytur representa a más de “cuatro millones de empresas en tres sectores de actividad: comercio, turismo y servicio” a las que se les orienta para introducirse en este turismo emergente, considerando que “solo el 15% tiene una estrategia digital eficaz”.