Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, afirmó este martes que la mediación de la Iglesia con la delincuencia organizada "no es lo deseable", y que lidiar con el narcotráfico es una responsabilidad que debe absorber el Estado.
El senador dijo a varios medios de comunicación que, a pesar de que su familia también ha sido víctima de la inseguridad, confía en que la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador arrojará resultados positivos “en los próximos meses”.
Te puede interesar: Militares abaten a dos hombres armados durante un enfrentamiento en Tumbiscatío; dos venezolanos fueron detenidos
“No es lo deseable que organizaciones sociales o agrupaciones religiosas cumplan una función ni de mediadoras ni de búsqueda de treguas, creo que es el Estado el que tiene que enfrentar los flagelos de la delincuencia y el crimen”, aseveró.
El Estado está haciendo su parte y está haciendo el trabajo que en muchos años no se hizo: labores de inteligencia, labores de eficacia en el combate al crimen organizado, agregó.
El también coordinador del grupo parlamentario de Morena en el Senado añadió que la delincuencia se combate en condiciones iguales para todas las organizaciones delincuenciales: "No hay cárteles preferidos, se combaten por igual".
La estrategia de López Obrador, aseguró, marcó la pauta para que se reconstruya el tejido social. "Tenemos que darnos cuenta de que era profundo el daño causado en el pasado", aseveró.
La semana pasada, el obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, aseguró que los cárteles conocidos como Los Tlacos y Los Ardillos, que se disputan el territorio en Guerrero, alcanzaron una tregua en la víspera de un enfrentamiento que sostendrían en Chilpancingo.
Sigue leyendo: Los Tlacos y Los Ardillos pactaron una tregua en la víspera de enfrentamiento en Chilpancingo: obispo emérito Salvador Rangel
Así lo dijo el religioso al periodista Carlos Loret de Mola en entrevista para Latinus, y aseguró que ambos grupos criminales lograron un acuerdo en la disputa que sostenían por el control de al menos 135 nuevas placas de transporte público, que las autoridades en el estado están por liberar.
"En el fondo el pleito era por las rutas, tanto de las urvans como de los taxis, y el pleito actual es que van a dar nuevas placas, como 135, y se las estaban peleando los dos grupos. Creo que llegaron a un acuerdo de eso", dijo el obispo emérito.