EFE.- El presidente Andrés Manuel López Obrador visitará este martes una de las plantas de ciclo combinado adquiridas a la empresa española Iberdrola, tras el anuncio del cierre de la operación para la venta de 13 centrales eléctricas al gobierno de México por 6 mil 200 millones de dólares.
La agenda oficial de López Obrador se actualizó este lunes con los eventos de la semana e incluye ahora una visita este martes a la central de ciclo combinado de Tamazunchale, en San Luis Potosí.
Iberdrola anunció este lunes en un comunicado que, tras la obtención de las autorizaciones y aprobaciones regulatorias necesarias por parte de México, quedó cerrado el acuerdo firmado por el presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, y el presidente López Obrador en abril de 2023.
La operación, que incluye 12 centrales de generación de ciclo combinado y un parque eólico, supone la venta del 55% del negocio de Iberdrola en México.
Las plantas incluidas en la operación cuentan con una capacidad instalada de 8 mil 539 megavatios (MW), de los que el 99% corresponde a ciclos combinados de gas.
Además, un 87% son plantas que operan bajo el régimen de productor independiente, contratadas con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Tras la venta, Iberdrola mantiene su producción renovable en el país, con una cartera de más de 6 mil MW, de los que 2 mil MW se desarrollarán en los próximos cinco años para asegurar energía a sus clientes privados y contribuir al desarrollo renovable de México, que será imprescindible para el aprovechamiento de la oportunidad que ofrecen las alianzas con Estados Unidos, afirmó la compañía.
"La desinversión se cierra de acuerdo con los términos acordados el pasado mes de junio y encaja dentro de la estrategia del grupo Iberdrola, contribuyendo al cumplimiento de sus compromisos de descarbonización", agregó la nota.
La operación cerrada este lunes ha contado con el apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y otras entidades financieras públicas vinculadas al gobierno de México, así como bancos privados.
Como parte del acuerdo, Iberdrola firmó con el fideicomiso, liderado y gestionado por México Infrastructure Partners (MIP), contratos de compraventa de energía y potencia, así como un contrato de prestación de servicios transitorios para la gestión temporal de los activos vendidos.