Por Fidel Pérez / Corresponsal
Veracruz.- El exfiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, regresó al penal de Pacho Viejo, ubicado en el municipio veracruzano de Coatepec, luego de permanecer 48 horas en el Centro Federal Penitenciario Número 12 del estado de Guanajuato, aseguró su abogado defensor, Rodolfo Félix Cárdenas.
Winckler Ortiz regresó al penal de Pacho Viejo por orden de una jueza que, según Félix Cárdenas, analizó el caso y consideró ilegal su traslado y fuera de la jurisdicción, además de que el procedimiento no fue notificado y, por lo tanto, no hubo ratificación.
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El funcionario durante el bienio del panista Miguel Ángel Yunes Linares obtuvo un amparo, sin embargo, fue detenido y vinculado a proceso el pasado 16 de febrero acusado por el delito de tortura en contra de Francisco Zárate Aviña, exescolta de su antecesor, el exfiscal Luis Ángel Bravo Contreras, en mayo de 2018.
Félix Cárdenas consideró sensata la decisión de la jueza porque reclamó que trasladar a Winckler a Guanajuato evidencia “un ejercicio abusivo de poder, situación que pone en riesgo la integridad de mi defendido”.
La defensa consideró que Winckler Ortiz tuvo que haber sido trasladado al penal de Almoloya de Juárez, ubicado en el Estado de México, donde estaba recluido, porque así lo ordenó un Tribunal Colegiado de Circuito, pero no se respetó, por lo que también recae en un delito haber violentado la decisión.
El viernes 16 de febrero, el exfiscal veracruzano fue imputado y como medida cautelar le impusieron prisión preventiva justificada, por lo que fue recluido en el penal de Pacho Viejo.
El jueves 15 de febrero, Winckler Ortiz había logrado la variación de la medida cautelar de prisión preventiva derivada de un amparo federal, en un segundo juicio en su contra por el delito de privación ilegal de la libertad.
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Debido a ello, logró que le fijaran medidas cautelares distintas como el pago de garantía económica por 200 mil pesos, utilizar un brazalete electrónico, firma periódica cada mes y no estar cerca de las víctimas mencionadas, pero debido a la nueva acusación por tortura debía permanecer en Pacho Viejo.
Winckler Ortiz fue capturado el 25 de julio de 2022, luego de permanecer tres años prófugo en Puerto Escondido, municipio de la costa de Oaxaca y recluido en el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, los delitos de secuestro y privación de la libertad.