Por José Gerardo Mejía
La Cámara de Diputados avaló este miércoles en lo general y lo particular la reforma a la Ley de Amparo con 254 votos a favor, 204 en contra y cero abstenciones.
Cuando Margarita Zavala, diputada del PAN, subió a tribuna para hablar en contra de los cambios a la Ley de Amparo que aprobaron Morena y aliados, la discusión se desvió hacia el expresidente, Felipe Calderón, las tragedias de la Guardia ABC, el Colegio Rébsamen y los miles de asesinatos y muertes por Covid-19 en este sexenio.
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Antes de su intervención, la diputada Zavala dio a la presidencia de la Mesa Directiva pronunciamientos del Ilustre Nacional del Colegio de Abogados, de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (ANADE), el Consejo Nacional de Litigio Estratégico y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE.
Todos estos, en contra del dictamen que aprobaron Morena y aliados para modificar la Ley de Amparo, como la Barra Mexicana de Abogados, que el 15 de abril pasado manifestó su rechazo a la aprobación de la iniciativa de reforma a los artículos 129 y 148 de la Ley de Amparo, “la cual pretende limitar la capacidad de actuación de las personas juzgadoras y los efectos de la suspensión de normas generales”.
“Pocas cosas más hipócritas que pretender que el pobre está primero y obligarlo a litigar contra leyes inconstitucionales e inválidas desde el momento de la promulgación”, dijo la legisladora del blanquiazul.
Zavala subrayó: “se trata, confiésenlo de una vez, de darle cada vez menos universalidad al acceso de la justicia porque les resulta un poco incómodo, a ustedes no les gusta la justicia. Les gusta la venganza, la revancha, el resentimiento, pero, no, no la justicia”.
En el momento de su intervención, la diputada del PAN había sido interrumpida en varias ocasiones, principalmente por Ciria Yamile Salomón Durán y Consuelo Del Carmen Navarrete Navarro, diputadas del PVEM quienes desde su curul gritaban “¡hipócrita!”, “¡cínica!”, “¿dónde está tu marido?”.
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A la par, Lilia Aguilar Gil, diputada del Partido del Trabajo, gritaba sin parar: “¡A-B-C! ¡A-B-C! ¡A-B-C!, en alusión al incendio de la Guardería ABC ocurrido el 5 de junio de 2009, a la que Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo, familiar de Margarita Zavala, pertenecía a través de la sociedad que operaba la escuela.
La panista terminó su intervención rodeada de sus compañeros de bancada, momento que aprovechó el diputado panista Enrique Gerardo Sosa Gutiérrez para imitar los gritos de la petista Aguilar Gil, lo que provocó la carcajada hasta de sus compañeros.
Cuando subió a tribuna, Lilia Aguilar Gil consideró que “hay que ser muy caraduras para que la diputada Zavala venga acá y se pare y hable de justicia, cuando quisieron coaccionar al ministro (Arturo Zaldívar) para que le diera la libertad de aquellos que eran culpables por el asesinato y a haber matado a 49 niños en la Guardería ABC”.
Mariana Gómez del Campo desde su curul reviró: "hay que ser muy caraduras, porque este gobierno es el más sangriento en la historia de México. Hay que ser muy caraduras, porque en el Colegio Rébsamen, siendo responsable Claudia Sheinbaum, murieron 26 personas, 19 de ellos eran niños”.
“Hay que ser muy caraduras, por los migrantes asesinados en Ciudad Juárez, Chihuahua, estamos hablando de 40 migrantes asesinados. Hay que ser muy caraduras, para encadenarlos. Así, así es este gobierno morenista”, agregó.
Tras la discusión, el dictamen fue aprobado en lo general y en lo particular y enviado al Ejecutivo federal.