Por Fernando Miranda/ Corresponsal
Oaxaca.- Con un contingente estimado de al menos tres mil extranjeros este martes ingresó al estado la caravana denominada “Viacrucis del migrante", integrada principalmente por presonas sudamericanas que buscan llegar a la Ciudad de México para “visibilizar el fenómeno migratorio como parte de las condiciones de pobreza y violencia en sus países”.
Los migrantes de diferentes nacionalidades, principalmente Venezuela, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Ecuador y de Guatemala, salieron desde el Domingo de Ramos de Tapachula, Chiapas, y llegaron a los límites del municipio de Chahuites, ya en Oaxaca, tras un recorrido a pie de 41 kilómetros, desde Arriaga, Chiapas.
Tras el ingreso de los miles de migrantes a la región del Istmo de Tehuantepec, a través de una video el director del Centro de Dignificación de Derechos Humanos, Luis Rey García Villagrán, pidió a autoridades estatales, municipales y eclesiásticas, que brinden ayuda humanitaria, agua, víveres, atención médica y espacio para descanso.
Los extranjeros caminan desde el 24 de marzo y la petición surge después de que en caravanas anteriores se registraron casos de xenofobia.
El director aseguró que a esta petición se suman defensores de derechos humanos, sacerdotes católicos y pastores evangélicos.
En conjunto, pidieron al gobernador morenista de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, a los ediles de Chahuites, San Pedro Tapanatepec, Santo Domingo Zanatepec, Santiago Niltepec, Santo Domingo Ingenio y de Juchitán, y al arzobispo de la diócesis de Antequera, que faciliten el paso del "Viacrucis del migrante".
Pese a la petición, la caravana ingresó sin que se le brindara ayuda de ningún tipo y se instaló
en los límites de Chahuites y Tapanatepec.
Los integrantes planean mañana retomar su caminata por otros 120 kilómetros para cubrir el tramo de Tapanatepec a Juchitán.