Ari Gisell, la mujer a la que las autoridades le hallaron entre sus pertenencias un celular propiedad de uno de los surfistas australianos que fueron asesinados en Ensenada, Baja California, fue vinculada a proceso por posesión de drogas.
En un comunicado, la Fiscalía General de la República (FGR) detalló que el Juzgado de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio de Ensenada otorgó la vinculación a proceso de Ari Gisell por un delito contra la salud, en modalidad de posesión de metanfetamina.
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De acuerdo con las autoridades, a la mujer se le aseguró al momento de su detención un paquete con poco más de 98 gramos de metanfetamina.
El juez de la causa impuso como medida cautelar prisión preventiva oficiosa y dos meses para el cierre de la investigación.
Este miércoles fue vinculado a proceso Jesús Gerardo “N”, alias “El Kekas“, por el delito de desaparición forzada de personas.
Además de “El Kekas”, en su momento fue detenido Christian Alejandro "N", además de Ari Gisell "N", quien aparentemente tendría en su posesión el celular de uno de los extranjeros.
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La fiscalía da por confirmado que "en el transcurso de la tarde del sábado 27 de abril y mañana del domingo 28 de abril del 2024, en Punta San José, en el poblado de Santo Tomás, mientras acampaban los sufistas fueron sorprendidos por Jesús Gerardo “N”, y otras personas, con la intención de robarles su vehículo y ante la reacción de las víctimas los privaron de la vida".
La investigación realizada por la policía y la fiscalía sobre el suceso llevó a la localización del vehículo en el que viajaban las víctimas, los hermanos australianos Jake y Callum Robinson, y su amigo, estadounidense Jack Carter Rhoad, quien apareció calcinado en las inmediaciones del poblado Santo Tomás.
La fiscalía recuerda que los cuerpos fueron posteriormente hallados y extraídos de un pozo de una profundidad de más de 15 metros en una zona de difícil acceso, tras más de 12 horas de trabajo.
Con información de EFE.