Ceci Flores, líder de Madres Buscadoras de Sonora, acusó este martes que ella y otras integrantes del colectivo fueron agredidas y amenazadas por un grupo de personas cuando realizaban sus labores de búsqueda en la alcaldía Tláhuac, ubicada en la Ciudad de México.
"Lo que vivimos hoy nos dejó sin palabras. Decenas de camionetas y personas amenazándonos, amedrentándonos, ofendiéndonos a cada una de las personas, grabando las camionetas que llevábamos, siguiéndonos durante kilómetros, fuimos perseguidas para que nos fuéramos y no volviéramos. ¿Y saben qué?, pues nos tuvimos que ir, sabiendo que dejamos enterrados a los hijos que un día parimos con amor", relató la activista su publicación en redes sociales.
Se dirigió a los integrantes del crimen organizado de la localidad, a quienes les mencionó que las madres buscadoras sólo estaban tratando de encontrar los restos o indicios de sus familiares desaparecidos.
Ceci Flores también envió un mensaje a Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México: "Le digo que ahí le dejo esa tierra ensangrentada, pero por favor, sigan buscando y tengan el valor de reencontrar a las familias".
Asimismo, consideró que el acoso que sufrieron en Tláhuac es consecuencia de la negativa de las autoridades a brindarles seguridad.
A finales de abril, el colectivo de Madres Buscadoras de Sonora acudió a un predio ubicado en los límites de Iztapalapa y Tláhuac como parte de su trabajo para reencontrar a las personas desaparecidas.
Ceci Flores aseguró que se trataba de un crematorio clandestino en el que habían encontrado restos óseos que se desmoronaban al tacto.
Tales declaraciones causaron una ola de respuestas por parte del Gobierno de la Ciudad de México y del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien junto con el jefe de Gobierno, Martí Batres, arremetieron contra la activista, al considerar que con sus declaraciones traficaba con el dolor humano, hecho que la madre buscadora rechazó.